Pekín.- China ha logrado progresos tecnológicos clave en el desarrollo del cohete portador Gran Marcha-5, lo que hace posible que su viaje inaugural se lleve a cabo en 2014, según anunció Liang Xiaohong, subdirector de la Academia de Tecnología de Lanzamiento de Vehículos de ese país.
En declaraciones a la agencia informativa china Xinhua durante la sesión anual de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), inaugurada el pasado fin de semana en Pekín, Xiaohong sostiene que la producción de los componentes clave del vehículo, entre ellos el carenado, de cinco metros de diámetro, y las cajas principales de reserva de combustible, se completará antes de finalizar el año.
El nuevo cohete, con una capacidad máxima de carga de 25 toneladas en órbita terrestre baja y 14 en órbita geosíncrona, triplicará la capacidad de carga del país en el espacio exterior.
Los ingenieros y científicos han tenido éxito en el desarrollo de la primera caja de hidrógeno que será usada para almacenar el combustible del Gran Marcha-5. El cohete, de 60 metros de longitud, estará equipado con cuatro propulsores alimentados por un combustible no tóxico y libre de contaminantes, cada uno con un diámetro de 3,35 metros.
China lleva tiempo dedicada a la investigación y desarrollo de cohetes de transporte no contaminantes, de bajo costo y extremadamente seguros y adaptables para su nueva generación, con la mente puesta en el objetivo de establecer una estación espacial y concretar la misión de exploración lunar, que es la próxima etapa de su programa espacial.
La serie Gran Marcha tiene en servicio cuatro versiones de cohetes. China inició el desarrollo de cohetes portadores modernos en 1956 y la serie Gran Marcha se ha convertido en la principal para enviar satélites y naves al espacio. Los cohetes Gran Marcha han realizado más de 150 vuelos. Las naves de la serie Shenzhou y los orbitadores lunares fueron llevados al espacio por cohetes de esta serie.