Francfort.- La compañía aérea alemana Lufthansa repercutirá en los billetes el coste de los derechos de emisión de carbono que estima en 130 millones de euros para este año, debido al nuevo marco normativo -Programa Europeo de Comercio de Emisiones(ETS)- de la Unión Europea (UE) que entró en vigor el pasado domingo.
El ETS obliga a partir de ahora a todas las compañías aéreas a realizar esa compra. Las aerolíneas que operen en la UE tendrán que justificar sus emisiones de CO2 como parte de una expansión del mayor mercado de carbono del mundo.
Las aerolíneas y sus asociaciones se han opuesto al esquema, incluso judicialmente. Afirman que grava más a un sector que ya está castigado por precios cada vez más altos para el combustible, por la feroz competencia y los impuestos nacionales. Hace unos días, El Tribunal de Justicia de la UE respaldó al plan, lo que significa que todas las aerolíneas tendrán que pagar por permisos de emisión, lo que ha provocado reacciones en contra por parte de los EE UU y China.
La IATA estima que el coste anual para todo el sector por el ETS ascenderá a 2.800 millones de euros para 2020 frente a los 900 millones de euros de este año.
Durante 2012, las aerolíneas recibirán colectivamente permisos gratis equivalentes a un 85% de las emisiones totales del sector, pero como el límite se fijó sobre las emisiones entre 2004 y 2006, se anticipa que la mayoría de las aerolíneas tendrá que adquirir más derechos.
La medida, con base en el Protocolo de Kioto, «supone una carga más que encarecerá los vuelos en y sobre Europa para los pasajeros», señaló Carsten Spohr, presidente de la aerolínea alemana. Según se adelantó el mes pasado, el precio del suplemento subirá en los vuelos europeos y en las conexiones dentro de Alemania entre 3 y 10 euros.