Europa incorporará mañana, 17 de diciembre, dos nuevos satélites a la misión Galileo, un hito que refuerza la autonomía estratégica de la Unión Europea. GMV lidera el desarrollo del segmento de control que mantiene operativa la constelación las 24 horas del día.
A bordo de un cohete Ariane 6, este decimocuarto lanzamiento (L14) permitirá reforzar los servicios críticos de posicionamiento, navegación y sincronización de tiempo empleados por más de 4.000 millones de dispositivos en todo el mundo. España desempeñará un papel determinante gracias al liderazgo de GMV en el desarrollo del segmento terreno de control que mantiene operativa la constelación las 24 horas del día y da apoyo a los lanzamientos de nuevos satélites.
La incorporación de estos dos satélites llega en un momento clave. Con algunos de los satélites más antiguos acercándose al final de su vida útil, los nuevos satélites permitirán mantener el nivel de disponibilidad de servicio ofrecido por Galileo. Se trata, además, de uno de los tres últimos lanzamientos de satélites de primera generación de Galileo actualmente previstos, tras los cuales se pasará a lanzar satélites de segunda generación (G2G) que ofrecerán nuevas capacidades, mayor precisión y una robustez superior frente a interferencias o ciberamenazas.
Este lanzamiento supone también un hito clave para Ariane 6, el nuevo lanzador europeo que tras la retirada del Ariane 5, garantizará la autonomía estratégica de europea para acceder al espacio.
La importancia de Galileo
Galileo tiene un impacto directo en las actividades diarias de millones de ciudadanos de todo el mundo, que sin ser conscientes de ello lo utilizan de forma rutinaria en numerosas aplicaciones tales como:
– Navegación en entornos urbanos complejos, ofreciendo mayor precisión y robustez frente a interferencias.
– Sistemas avanzados de asistencia a la conducción, que mejoran la seguridad vial.
– Agricultura de precisión, permitiendo reducir emisiones y optimizar el uso de agua, fertilizantes y semillas.
– Sincronización de redes eléctricas y de telecomunicaciones, donde el servicio de sincronización precisa de tiempo que ofrece Galileo es fundamental para garantizar la calidad del servicio.
– Servicios de emergencia como eCall, que permiten localizan de forma precisa los vehículos que han sufrido un accidente.
– Operaciones logísticas y vuelos autónomos de drones, favoreciendo una movilidad más inteligente y segura. Galileo se ha convertido en una infraestructura imprescindible para múltiples sectores industriales, servicios esenciales y soluciones tecnológicas emergentes.
GMV, liderazgo español
El funcionamiento de Galileo requiere una infraestructura compleja y altamente segura en tierra que supervise continuamente el estado de cada satélite, permita planificar y ejecutar las maniobras necesarias, garantice la calidad del servicio y responda de inmediato ante cualquier anomalía. GMV lidera desde 2018 el desarrollo segmento terreno de control de los satélites Galileo de primera (G1G) y segunda (G2G) generación, una pieza crítica del sistema. Desde los centros de Oberpfaffenhofen (Alemania) y Fucino (Italia), las soluciones desarrolladas por la compañía permiten:
– Monitorizar continuamente la salud y posición de cada satélite.
– Gestionar las maniobras orbitales necesarias para mantener la estabilidad del sistema.
– Garantizar la seguridad de la señal que reciben millones de usuarios.
– Operar de forma ininterrumpida 24/7 la constelación.
– Monitorizar y comandar el despliegue de nuevos satélites tras la separación del lanzador. Desde 2023, GMV desarrolla también el banco de pruebas G2STB, un entorno clave para validar las mejoras y nuevos servicios que proporcionarán los satélites de segunda generación.
Galileo no representa solamente un programa puntero desde el punto de vista tecnológico, sino también una garantía de autonomía para Europa en un contexto global marcado por las tensiones geopolíticas, amenazas híbridas y una creciente competencia en el ámbito espacial. Disponer de un sistema propio permite a Europa mantener servicios esenciales en situaciones en que los servicios que proporcionan otras constelaciones -como GPS o GLONASS- puedan verse afectados por decisiones políticas o limitaciones operativas en escenarios de crisis.
Con el lanzamiento L14, Europa no sólo amplía su constelación Galileo, sino que da un paso más en la consolidación de un proyecto estratégico que combina tecnología punta, impacto internacional y autonomía estratégica en un mundo cada vez más incierto.
Miguel Romay, director general de Sistemas de Navegación de GMV, ha dicho que “este lanzamiento marca un punto de inflexión para Galileo; no solo garantiza que la constelación siga ofreciendo el nivel de servicio actual, sino que abre la puerta a una nueva etapa tecnológica. La segunda generación llegará con un salto cualitativo en precisión y en capacidad para operar en entornos cada vez más exigentes”.
«El trabajo de GMV asegura que la constelación esté operativa 24 horas al día, siete días a la semana, y que millones de usuarios en todo el mundo dispongan de un servicio fiable y seguro». «En un escenario global tan volátil, disponer de un sistema europeo independiente no es un lujo, es una necesidad. Galileo aporta a Europa una capacidad crítica para proteger sus servicios esenciales y tomar decisiones sin depender de terceros.» «Este nuevo lanzamiento confirma que Europa avanza con paso firme en su ambición espacial. La evolución de Galileo demuestra que somos capaces de desarrollar infraestructuras estratégicas que fortalecen nuestra seguridad, nuestra economía y nuestra presencia internacional”, explica Romay.











