Indra ha llevado a cabo una de las primeras pruebas realizadas en Europa con una nube de combate, un sistema clave para el futuro del combate colaborativo, dentro de una jornada de demostración ante el Ejército del Aire y del Espacio celebrada en el Centro de Ensayos en Vuelo de Rozas (Lugo). El evento contó con la presencia del jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, general Francisco Braco, así como de autoridades y mandos de las Fuerzas Armadas, acompañados por el presidente ejecutivo de Indra Group, Ángel Escribano.
La compañía mostró por primera vez su nueva capacidad de experimentación y ensayo en vuelo, una herramienta que le permitirá controlar todo el ciclo de vida del desarrollo de sistemas aeronáuticos y de defensa, desde el diseño y la integración hasta la validación en condiciones reales.
“La nueva capacidad de experimentación en vuelo nos permite controlar todo el ciclo de vida en el desarrollo de sistemas, desde su diseño e integración en la aeronave hasta su validación, agilizando su entrega. Gracias a estas capacidades, Indra se prepara para dar respuesta a las necesidades presentes y futuras del Ejército del Aire y del Espacio español entregando sistemas más robustos, seguros y optimizados”, destacó Ángel Escribano durante la presentación.
Durante la jornada, Indra realizó una demostración en vuelo de su nube de combate NIMBUS, un elemento esencial para las operaciones colaborativas del futuro. Esta plataforma está diseñada para integrar sensores de última generación con otros ya en servicio, creando un entorno operativo unificado y resiliente.
El sistema se apoya en el desarrollo del NSDAS (Networked Sensors Data Analysis System), una red colaborativa de sensores capaz de generar un “supersensor” mediante la integración simultánea de datos procedentes de distintas fuentes. La complejidad de la demostración se amplificó mediante el uso de la tecnología Live-Virtual-Constructive (LVC), que combina entornos reales y virtuales con entidades simuladas o generadas por inteligencia artificial. Esta integración permitió recrear escenarios operativos de alta fidelidad, fusionando aeronaves reales, simuladores y sistemas virtuales en un mismo espacio de pruebas.
Los datos recopilados durante la prueba fueron procesados en tiempo real por el Centro de Excelencia en Análisis Operacional de Indra, ubicado en Madrid, que realizó un análisis operativo avanzado para extraer conclusiones sobre la eficacia y evolución de los sistemas probados.
Nuevos desarrollos tecnológicos: el sistema VALERO
Además de las pruebas con la nube de combate NIMBUS, Indra presentó los resultados de los últimos ensayos de vuelo del sistema de armas VALERO, un vehículo aéreo multipropósito de tecnología nacional. Este sistema, en desarrollo desde hace dos años, está diseñado para cumplir misiones de guerra electrónica, actuación como señuelo o incluso como plataforma de armas. Las pruebas recientes confirman la madurez de un proyecto con el que Indra se anticipa a las necesidades de sus clientes y al futuro del combate aéreo autónomo.
El Centro de Ensayos en Vuelo de Indra en Rozas se ha consolidado como una instalación estratégica dentro del ecosistema aeroespacial español y europeo. Desde Lugo, la compañía lidera el desarrollo y validación de sensores, radares, sistemas de guerra electrónica y comunicaciones embarcadas, apoyándose en un entorno operativo real y flexible.
El centro dispone de una sala de telemetría, áreas de análisis de misiones y un hangar de grandes dimensiones equipado con dos aeronaves Tecnam y una aeronave Opcionalmente Pilotada (OPV), capaz de operar tanto de forma tripulada como remota desde una estación de control en tierra. También cuenta con una cabina de piloto para entrenamiento, una estación de control transportable y una torre de antenas y comunicaciones para el control de misiones.
Estas capacidades se verán reforzadas con la integración de la familia de drones Tarsis, recientemente incorporada al grupo, que proporcionará apoyo adicional en misiones de ensayo y validación.
Además, la localización del aeródromo, fuera de las principales rutas aéreas comerciales, ofrece un entorno óptimo para la realización de pruebas complejas con total seguridad. En sus inmediaciones también se encuentra el Centro de Investigación Aeroportada de Rozas (CIAR), del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), con el que Indra mantiene una estrecha colaboración.