Madrid.- International Consolidated Airlines Group, S.A. (IAG), resultante de la fusión de las compañías aéreas Iberia y British Airways, ganó en el primer semestre del año 71 millones de euros, frente a los 352 millones de pérdidas del balance proforma del mismo periodo del año anterior, en el que dichas compañías operaban por separado.
Según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su facturación se situó en los 7.773 millones de euros, de los que 6.448 millones provienen de los ingresos por pasajeros y 592 por carga.
El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, indica que se trata de una buena primera mitad del año con retorno a los beneficios operativos, aunque el coste del combustible sigue siendo un problema importante pues se ha encarecido un el 32%.
La cifra de negocio semestral de IAG alcanzó los 7.537 millones de euros, lo que representa una mejora del 74,2% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando ingresó 4.326 millones.
El grupo registró un beneficio después de impuestos de 71 millones de euros frente a pérdidas de 252 millones, e ingresó 7.775 millones, un 17,9% más.
Esta mejora en los ingresos refleja «el regreso a la rentabilidad operativa», apuntó el consejero delegado.