La sonda Jupiter Icy Moons Explorer (JUICE) de la ESA ha completado con éxito un sobrevuelo entre la Luna y la Tierra, el primero del mundo, aprovechando la gravedad de la Tierra para enviarla rumbo a Venus, en un atajo hacia Júpiter a través del Sistema Solar interior.
El acercamiento a la Luna se produjo el pasado lunes, guiando a JUICE hacia un acercamiento más cercano a la Tierra poco más de 24 horas después. Mientras JUICE volaba a sólo 6.840 kilómetros sobre el sudeste asiático y el océano Pacífico, tomó una serie de imágenes con sus cámaras de monitorización a bordo y recopiló datos científicos con ocho de sus 10 instrumentos.
“El vuelo con asistencia gravitacional fue impecable, todo salió a la perfección y estábamos encantados de ver a Juice regresar tan cerca de la Tierra”, dice Ignacio Tanco, director de operaciones de la nave espacial para la misión.
El propósito del sobrevuelo era desviar la trayectoria de JUICE a través del espacio, utilizando primero la gravedad de la Luna y luego de la Tierra para cambiar la velocidad y la dirección de la nave espacial. El paso de JUICE por la Luna aumentó su velocidad guiándola hacia la Tierra. El paso de JUICE por la Tierra redujo su velocidad guiándola hacia una nueva trayectoria hacia Venus. En general, el paso de JUICE por la Luna y la Tierra desvió su trayectoria en un ángulo de 100° respecto de la que tenía antes del paso.
El sobrevuelo, que es inherentemente arriesgado, requirió una navegación en tiempo real de alta precisión, pero le está ahorrando a la misión entre 100 y 150 kilogramos de combustible. En el mes anterior al sobrevuelo, los operadores de la nave espacial le dieron a Juice pequeños empujoncitos para que tomara exactamente la trayectoria de aproximación correcta. Luego rastrearon a JUICE las 24 horas del día, los siete días de la semana, entre el 17 y el 22 de agosto.
Gracias a un lanzamiento impecable del Ariane 5 en abril de 2023, JUICE tiene un poco más de combustible en sus tanques para acercarse a la luna de Júpiter, Ganímedes, más de lo planeado originalmente. El éxito del sobrevuelo entre la Luna y la Tierra ha salvaguardado esta ciencia extra.
“Gracias a la navegación muy precisa del equipo de dinámica de vuelo de la ESA, hemos conseguido utilizar solo una pequeña fracción del combustible reservado para este sobrevuelo. Esto se sumará a los márgenes que mantenemos para un día lluvioso o para ampliar la misión científica una vez que lleguemos a Júpiter”, añade Ignacio Tanco.
Si bien el objetivo principal era alterar la trayectoria de JUICE, el sobrevuelo de la Luna a la Tierra también brindó la oportunidad de probar los instrumentos científicos de Juice en el espacio, con los 10 encendidos durante el sobrevuelo de la Luna y ocho encendidos durante el sobrevuelo de la Tierra.
“El momento y la ubicación de este doble sobrevuelo nos permiten estudiar en profundidad el comportamiento de los instrumentos de JUICE”, explica Claire Vallat, científica de operaciones de la misión. “Esto ocurre lo suficientemente temprano en el viaje de JUICE como para que podamos usar los datos para preparar los instrumentos para la llegada a Júpiter. Y dado lo bien que conocemos las propiedades físicas de la Tierra, la Luna y el entorno espacial circundante, también es el lugar ideal para comprender cómo responden los instrumentos a un objetivo real”.