Las pruebas de vuelo de certificación para el 777-9 comenzaron en Boeing Field en Seattle este fin de semana. Esto marca un paso importante para Boeing en el proceso de supervisión del regulador para certificar el avión y entregarlo a clientes de todo el mundo, que el fabricante espera completar el próximo año.
La autorización de inspección suele estar vinculada al inicio del proceso de certificación, que se realiza después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) haya examinado los datos técnicos. Esto permite a los pilotos de la FAA participar en las pruebas de vuelo necesarias para la certificación del avión.
El 777-9 forma parte del proyecto 777X para actualizar el avión de fuselaje ancho 777. El proyecto lleva en desarrollo desde 2013, pero se ha enfrentado a múltiples problemas. El nuevo Boeing 777X será el avión bimotor más grande y eficiente del mundo, sin igual en todos los aspectos de rendimiento. Con nuevos avances en aerodinámica y motores, el 777X ofrecerá un consumo de combustible y emisiones un 10% menores y costes operativos un 10% menores que la competencia.
La familia 777X ofrece, según el fabricante, un crecimiento rentable y de bajo riesgo, una confiabilidad líder en la industria y una integración perfecta con las familias 777 y 787 Dreamliner para una flexibilidad aún mayor. Pero el rendimiento es solo una parte de la historia. Con una cabina espaciosa y amplia, una nueva arquitectura personalizada e innovaciones del 787 Dreamliner, el 777X brindará la experiencia de vuelo del futuro.
El Boeing 777-9 contará con 426 asientos y tendrá un alcance de 13.500 kilómetros.