París.- El Gobierno francés descarta el desabastecimiento de carburante de sus aeropuertos, pese al bloqueo de las refinarías por parte de los sindicalistas que desde el viernes pasado protagonizan movilizaciones en contra de la prolongación de la edad de jubilación a los 62 años.
El aeropuerto más importante del país, el parisino Roissy-Charles de Gaulle, ha vuelto a recibir suministro de queroseno a través del oleoducto que le alimenta, según la Administración gala. No obstante, ese combustible procede de los depósitos de reserva, ya que diez de las doce refinerías francesas siguen bloqueadas por los manifestantes contra la reforma de las pensiones. París insiste en que no habrá ninguna crisis de desabastecimiento.
Las reservas de queroseno del aeropuerto Charles de Gaulle durarán hasta mañana si antes no se desbloquean las refinerías En Orly, el otro gran aeropuerto de la capital, las reservas pueden durar algo más. Según fuentes aeroportuarias, los depósitos de los demás aeropuertos están bajo mínimos, por lo que la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) recomendó a los vuelos procedentes del extranjero que traigan sus depósitos al máximo posible de capacidad para garantizar su retorno.
El oleoducto que aprovisiona de carburantes a los dos aeropuertos parisienses funciona de forma intermitente, por lo que no entran nuevas reservas.
Algunas compañías aéreas, entre ellas, Air France, han expresado su preocupación a la DGAC por la posible escasez de carburantes para sus aviones.