El módulo de aterrizaje lunar japonés SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) ha sobrevivido inesperadamente a una gélida noche lunar de una semana de duración, superando las predicciones y ha restablecido la comunicación con la Tierra, más de un mes después de que la nave espacial hiciera un histórico aterrizaje en la luna, informó este lunes la agencia espacial japonesa JAXA.
Contra todo lo esperado, la señal fue recibida el domingo por la noche, lo que la agencia considera como un milagro, pues SLIM no fue diseñado para sobrevivir la noche lunar. SLIM aterrizó en la superficie lunar el pasado día 20 de enero y se estableció comunicación con la Tierra. Pero, debido a que la nave espacial no estaba en la actitud planeada al aterrizar, no fue posible generar energía a partir de las células solares y la nave espacial se apagó con una orden desde la Tierra.
Poco después de aterrizar, el módulo se quedó sin energía porque se había volcado y sus paneles solares estaban en sentido contrario. Pero una semana más tarde esos paneles solares recuperaron la electricidad debido al cambio de la dirección de la luz solar.
La misión japonesa SLIM fue lanzada el pasado 7 de septiembre juntamente con la misión de Imágenes y Espectroscopia de Rayos X (XRISM) de la Nasa a bordo del vehículo japonés de lanzamiento H-IIA No. 47 (H-IIA F47) por Mitsubishi Heavy Industries (MHI), desde el Centro Espacial Tanegashima. Este hito marcó un momento significativo en la exploración espacial japonesa.