Bruselas.- El Consejo de la UE ha aceptado la propuesta española para que, en caso de accidente aéreo, sea obligatorio comunicar a las autoridades en un plazo máximo de dos horas la lista de pasajeros del vuelo afectado, según anunció ayer en Bruselas el ministro de Fomento, José Blanco, tras presidir la reunión de primavera del Consejo de Transportes de la Unión Europea.
Dicha obligación se incluirá en la propuesta de Reglamento sobre investigación y prevención de accidentes e incidentes en la aviación civil, que una vez aprobado derogará la actual directiva, en vigor desde hace ya quince años. Blanco ha destacado cómo todos los miembros del Consejo se han mostrado de acuerdo con la propuesta española en el sentido de incluir en su articulado la obligación de transmitir de las listas de pasajeros a la autoridad competente en caso de accidente, en un plazo máximo de dos horas.
Ayer los estados miembros avanzaron en varias cuestiones relacionadas fundamentalmente con la aviación civil y el ministro español informó de los resultados de la reunión informal de ministros celebrada en La Coruña el pasado 12 de febrero.
En la rueda de prensa posterior a la sesión, en la que participó también el comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, Blanco señaló: “Todos queremos evitar largos períodos de ansiedad, confusión y pánico entre la población, así como la constante presión hacia las aerolíneas para obtener la información sobre familiares y amigos”, ha explicado el presidente del Consejo.
El ministro español destacó la necesidad de reformar el marco jurídico que rige la investigación de accidentes e incidentes, y de establecer “una normativa europea que nos permita una mejor implementación de la legislación de aviación civil”. Entre los puntos acordados por los estados miembros como parte de una orientación general para abordar este proyecto, Blanco ha subrayado la decisión de instituir una red europea de autoridades de investigación como instrumento de colaboración y cooperación.
El ministro señaló también la decisión del Consejo de que el proyecto sirva para reforzar la independencia de los organismos nacionales de investigación y las facultades de los investigadores, introduciendo plazos para responder a sus recomendaciones en materia de accidentes y aclarando el papel que debe jugar la Agencia Europea de Seguridad Aérea.