Madrid.– El mismo día en que entró en vigor el Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de los procedimientos de despido colectivo y de suspensión de contratos y reducción de jornada, Aena firmó con los sindicatos el expediente de regulación de empleo (ERE) a que podrán acogerse 1.600 empleados, el 10,6% de su plantilla.
Como adelantó este diario el pasado día 16, la firma del acuerdo entre Aena y la Coordinadora Sindical Estatal (CSE), que contemplaba su “plan de viabilidad” y su “plan de desvinculaciones voluntarias en el seno de un procedimiento de regulación de empleo”, fue frenada, al parecer, a requerimiento del Gobierno y, más concretamente, del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Con sorprendente e inusitada celeridad se sucedieron los hechos. El pasado martes, el BOE publicaba el Real Decreto del Ministerio de la Presidencia firmado la víspera por el Rey Don Juan Carlos y con entrada en vigor al día siguiente, justamente en la fecha en que se hacía pública la firma del plan acordado entre Aena y los sindicatos CCOO, UGT y USO. Este precoz comportamiento de Aena fue resaltado en su madrugadora nota de prensa: “es la primera compañía de España que aplicará el Real Decreto 1484/2012 de 29 de octubre sobre las aportaciones económicas a realizar por las empresas con beneficios que realicen despidos colectivos que afecten a trabajadores de 50 o más años”, aseguraba al respecto el gestor aeroportuario.
Según algunos observadores políticos, tal vez la urgencia privatizadora de Aena -cuya salida al mercado ha sido fijada por la ministra de Fomento para el próximo año- esté detrás de estas prisas por desvincularse antes de concluir el presente ejercicio de1.600 de los trabajadores de su plantilla.
En el Real Decreto publicado el martes, se establecen las peculiaridades del procedimiento del despido en el sector público y -concretamente, en su título III- se contempla la normativa referente a los “procedimientos de despido colectivo del personal laboral al servicio de los entes, organismos y entidades que forman parte del sector público”.
Las últimas disposiciones se refieren a las especialidades aplicables a los procedimientos de despido colectivo en empresas con beneficios que afecten a trabajadores de cincuenta o más años, en orden a la determinación de la aportación económica.
El plan suscrito con los sindicatos recoge medidas de «flexibilidad interna», entre ellas, salidas voluntarias a través de un ERE al que podrán acogerse, hasta el próximo 31 de diciembre, un máximo de 1.600 empleados. «El plan se financiará con recursos propios de Aena, por lo que no se utilizará dinero de los contribuyentes», asegura el comunicado, que indica que en los casos de trabajadores con más antigüedad y edad, tras el ERE pueden percibir hasta el 72% del salario de media.
Según Aena, la indemnización general será de 20 días por año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades, «una cuantía que podrá ser incrementado en 8 días, si en el plazo de seis meses el trabajador no hubiera conseguido, a través de un plan de recolocación, encontrar un nuevo empleo». Además, por su «singularidad y mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo», aquellos empleados de más de 55 años con una antigüedad mínima de 10 años en la empresa que transcurridos seis meses desde la extinción de su contrato no hayan logrado su recolocación, podrán ver incrementada su indemnización en 11 días adicionales (72% de media del salario total, según los cálculos de Aena) con respecto al resto de los trabajadores que se acojan al plan.
«En el ámbito de este plan no se producirán jubilaciones anticipadas previstas legalmente para los trabajadores de 61 ó 63 años. Así, la empresa financiará los Convenios Especiales con la Seguridad Social a partir de la extinción del contrato de los trabajadores y hasta su jubilación», asegura la gestora aeroportuaria.
La preferencia a la hora de aceptar las solicitudes de bajas las tendrán los empleados de los aeropuertos deficitarios, después los de los Servicios Centrales y finalmente los trabajadores del resto de los centros.
La empresa pública indicó que «en ningún caso» se contempla la realización de nuevas contrataciones para la cobertura de las vacantes producidas por la aplicación del plan y que el coste de estas salidas no supondrá la utilización de dinero de los contribuyentes, sino que se asume íntegramente por Aena, toda vez que ésta “no percibe aportación económica alguna de los Presupuestos Generales del Estado”.
Además, Aena se ha comprometido con el Ministerio de Empleo a hacerse cargo, cuando entre en beneficios, de las prestaciones por desempleo y las correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores mayores de 50 años acogidos a este plan, según lo dispuesto en el Real Decreto publicado en el BOE el día anterior.