Dublín.– El informe sobre la investigación de la autoridad irlandesa (IAA) -en la que participaron dos oficiales de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA)-, de los aterrizajes de emergencia de tres aviones de Ryanair en Valencia el pasado 26 de julio por una supuesta falta de fuel recomienda revisar la política de combustible de Ryanair.
También valora la emisión de una guía orientativa a las tripulaciones en lo que respecta al fuel a cargar en operaciones hacia aeropuertos concurridos con operación de variedad de tipos de aeronaves y operadores aéreos, especialmente en condiciones climatológicas adversas, cuando es probable que se requiera un desvío.
La investigación destaca que las operaciones en un aeropuerto tan concurrido como el de Barajas bajo condiciones meteorológicas de tormentas eléctricas y los niveles de tráfico aéreo asociados pueden añadir retrasos significativos a todos los vuelos.
Por ello, AESA analizará los retrasos en las llegadas a Madrid para valorar si se deberá recomendar u obligar a la carga de cantidades adicionales de combustible en operaciones normales, especialmente cuando las pistas dirección sur están en uso, añade el informe.
El informe dice que, en los tres casos, las aeronaves despegaron hacia Madrid desde sus destinos de origen con un nivel de combustible por encima del establecido en los requisitos del plan de vuelo. Las autoridades consideran que los aparatos también contaron con niveles de combustible cercanos al nivel exigido para el desvío que tuvieron que realizar aquel día a Valencia por la tormenta en Madrid.
El Ministerio español de Fomento ha calificado de «noticia positiva para todos» el cambio en la política de combustible de Ryanair, que se reforzará e incrementará, siguiendo las recomendaciones del informe de la IAA.
El pasado martes, España e Irlanda acordaron reforzar su colaboración para la supervisión de la seguridad a las compañías aéreas a través de un acuerdo de cooperación en materia de seguridad aérea que firmarán próximamente.
Fuentes de Fomento confirmaron que la AESA proseguirá con su investigación abierta a la compañía irlandesa tras los últimos incidentes, en virtud de las competencias atribuidas por la Ley de Seguridad Aérea y la normativa europea. Asimismo, indicaron que se dará cuenta del resultado de dicha investigación a la Comisión Europea, a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y a la IAA, tal y como establece el procedimiento.