Jiuquan.- La nave espacial china Shenzhou-IX y su cohete portador ya están en la plataforma de lanzamientos del Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, preparada para su lanzamiento en los próximos días para su primer acoplamiento espacial tripulado con el módulo de laboratorio Tiangong-I, anunció el sábado un portavoz del programa espacial tripulado.
«La nave china se convertirá en un genuino transbordador tripulado capaz de viajar entre el espacio y la Tierra. Este equipo está en capacidad de llevar seres humanos a las estaciones o laboratorios espaciales. La misión Shenzhou-IX será un paso significativo en la historia de los vuelos espaciales tripulados del país», destacó Zhou Jianping, diseñador jefe del programa.
En los próximos días, los científicos efectuarán pruebas de operación a la astronave y el cohete, así como tests conjuntos a los astronautas, la nave, el cohete y los sistemas en tierra, agregó.
Tiangong-I, lanzado el 29 de septiembre del año pasado, fue bajado a la órbita de acoplamiento a comienzos de este mes, y está operando normalmente, de acuerdo con el portavoz. Los últimos preparativos avanzan sin contratiempos y los astronautas ya han completado su entrenamiento y se encuentran en óptimas condiciones físicas y mentales, aseguró el funcionario.
Por su parte, Niu Hongguang, subcomandante en jefe del programa espacial tripulado del país, dijo que al menos uno de los tres tripulantes que llevará Shenzhou-IX podría ser una mujer, pero de inmediato aclaró que la selección final se hará «en el último momento».
El acoplamiento será realizado manualmente por los astronautas y será una nueva oportunidad para que China pruebe su tecnología a ese respecto, dijo el portavoz del programa. Uno de los tres miembros de la tripulación no abordará el módulo, sino que permanecerá dentro de la nave como medida preventiva en caso de emergencia, añadió.
Tiangong-I inició una operación de largo plazo en el espacio en espera de los intentos de acoplamiento por parte de Shenzhou-IX y Shenzhou-X, después de completar con éxito la primera misión de acoplamiento espacial de China con la nave no tripulada Shenzhou-VIII, a principios de noviembre pasado.