Washington.- El fracaso registrado en las pruebas del avión hipersónico norteamericano Falcon HTV-2 se debieron a que la carcasa superficial no pudo soportar la alta velocidad de casi 21.000 kilómetros por hora que alcanzó la aeronave, por lo que en algunas partes se separaron de la estructura, según hizo público el Pentágono la pasada semana.
Se trata de las pruebas sin éxito realizadas el pasado mes de agosto y de las que la Administración norteamericana ha informado la pasada semana. Según la información oficial, poco tiempo después del lanzamiento, el aparato dejó de transmitir los datos telemétricos a la base y aparentemente cayó en el Océano Pacífico.
El Falcon HTV-2 es el más rápido del mundo, capaz de desarrollar una velocidad que supera 20 veces la del sonido y puede llevar a cabo un ataque militar en cualquier parte del planeta en menos de una hora.
Según la Dirección de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), la causa del fracaso debido a que la carcasa superficial no pudo soportar la alta velocidad del avión. Las brechas resultantes crearon fuertes olas de choque contra todo el avión, lo que provocó que la aeronave cayera bruscamente.
Según el diario británico ‘The Guardian’, de solucionar el fallo detectado, el Falcon HTV-2 se convertirá en una superarma de nueva generación.