Madrid.- El Ministerio de Defensa ha propuesto al Congreso de los Diputados la creación de “una organización única y especializada en materia de adquisiciones de la Defensa, que permitiría optimizar los recursos y las herramientas competenciales asignados a la política de armamento y material, hoy dispersos entre demasiados agentes”.
Así lo defendió el pasado miércoles ante la Comisión de Defensa del Congreso el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez quien señaló que el modelo de adquisiciones debe ser reformulado para mejorar la planificación y priorizar las capacidades más necesarias, perfeccionando el sistema tanto en sus aspectos financieros como de naturaleza industrial y de organización interna de la Administración.
En relación con las obligaciones financieras acumuladas por el Ministerio de Defensa, el secretario de Estado ha recordado en el Congreso que el 85% de los compromisos fueron generados en el periodo 1997-2004. En concreto, el 51% del total -más de 13.600 millones de euros- se comprometieron en la legislatura 1996-2000; otro 35% -más de 9.200 millones- entre 2001 y 2004; y el restante 14% entre 2005 y la actualidad.
Méndez anunció que en las próximas semanas el Ministerio de Defensa presentará una estrategia sobre la política industrial de la defensa.
La Secretaría de Estado de Defensa ha culminado un análisis pormenorizado de los 19 programas especiales de armamento actualmente comprometidos por el Ministerio de Defensa, una auditoría interna a partir de la cual se ha realizado una evaluación sobre la situación presupuestaria y ha permitido establecer las bases de una estrategia financiera así como propuestas para mejorar el modelo de gestión del sistema de adquisiciones.
Constantino Méndez indicó también que se ha revisado el proceso de planeamiento y modificado la normativa de adquisiciones y se han concentrado en gran medida las decisiones y órganos de contratación del Ministerio. Como solución a la situación actual, el secretario de Estado ha abogado por medidas de futuro, entre las que ha situado la reprogramación de los compromisos y la reordenación de los programas.
A medio y largo plazo, Méndez ha defendido un cambio de modelo con la creación de una organización administrativa única y especializada con responsabilidad en el conjunto de las adquisiciones, como sucede en países cercanos como EEUU, Francia, Italia, Alemania o Reino Unido.
Una estructura administrativa y gestora de este estilo permitiría afrontar con mayor solvencia peculiaridades del ámbito de la Defensa, comunes a todos los países, como los largos ciclos de producción y elevados costes de desarrollo de los programas, o la necesaria adaptación a amenazas cambiantes.