Madrid.- Los controladores aéreos españoles reducen a partir de hoy la distancia mínima con que separan a los aviones «en ruta» de 8 a 5 millas para mejorar un 10% la calidad del servicio e incrementar la fluidez del tráfico aéreo, según estimaciones de Aena.
El presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, anunció el pasado verano esta medida en la presentación de Aena Aeropuertos, S. A., la sociedad operadora de las instalaciones aeroportuarias de reciente creación.
Otras propuestas pasan por una mejor coordinación civil y militar -bastará ponerse de acuerdo para el uso de las instalaciones en determinados periodos-, el desdoblamiento de aerovías y la creación de una gestora de la red nacional. De orden práctico son las sugerencias para controlar mejor las afluencias y evitar sobrecargas, que pasan por una modificación dinámica del despliegue de sectores. Un sector es una zona del ‘mapa’ de control aeroportuario, que se puede abrir o cerrar en función de la intensidad de los tráficos.
Entre las propuestas señaladas destaca la reducción de la separación entre operaciones de 8 a 5 millas (de 14,8 kilómetros a 9,2) cuya entrada en vigor se anunció para hoy . En España se aplica la mayor distancia, mientras en el resto de Europa predomina la más corta.
Las nuevas mínimas de separación serán de cinco millas en vez de las ocho actuales para los vuelos en ruta y de tres millas en lugar de cinco para los aviones que se aproximen a los aeropuertos con carácter general, si bien en los de Madrid, Barcelona y Palma se permitirán 2,5 millas de separación en determinados casos (siempre que esté operativo el radar de superficie) y solo en las últimas 10 millas.
El cambio rige desde la pasada medianoche en los Centros de Control de Madrid, Barcelona, Sevilla y Canarias, en los que los controladores reducirán de 14,8 a 9,2 kilómetros la distancia mínima entre aviones, como sucede en el Reino Unido, Francia o en el espacio aéreo gestionado desde Maastricht.