Santiago de Chile.- Un avión C212 de la Fuerza Aérea chilena (FACh) con 21 personas a bordo se precipitó el pasado viernes al océano Pacífico, cerca del archipiélago Juan Fernández, a unos 670 kilómetros de Valparaíso. No hay supervivientes, según confirmaron las autoridades de aquel país.
La aeronave siniestrada, de fabricación española, es un avión de transporte ligero y patrulla marítima, propulsado por dos turbohélices, diseñado por Construcciones Aeronáuticas S.A. para uso civil y militar. Ha sido producido en nuestro país desde comienzos de los años 1970 con el nombre de “Aviocar”, denominación que cambió por la de “EADS/CASA C-212” a partir del año 2000, con la incorporación de la empresa pública española al consorcio aeronáutico europeo EADS.
El avión se dio por desaparecido por la tarde al no tenerse noticias de la nave en vuelo. «El escenario que enfrentamos es particularmente adverso», dijo el ministro de defensa chileno, Andrés Allamand, quien agregó que el estatus del avión, hasta avanzada la noche, era de «desaparecido». Por su parte, el alcalde de la isla, Leopoldo González, comentó que la pista de la isla «es como un portaviones», en la que resulta demasiado arriesgado el aterrizaje debido a la presencia habitual de vientos laterales, característica agravada esa tarde por el estado del tiempo.
El presidente chileno Sebastián Piñera se solidarizó con las familias de las víctimas y pidió auxilio a Dios ante “estas circunstancias”. “Comparto la angustia de todos los familiares y me solidarizo con ellos”, dijo el presidente en el Grupo 10 de la FACh, “Se están haciendo todas las gestiones para esclarecer las circunstancias” del accidente, añadió.
El comandante en jefe de la FACh, Jorge Rojas, reconoció que el aparato tuvo dos aproximaciones frustradas a la pista de aterrizaje en la isla antes de desaparecer. Agregó que se tienen “todas las esperanzas del mundo en hallar a los ocupantes del avión”, y destacó que “las expectativas son buenas”. Precisó que hacia el lugar del rescate habían zarpado las fragatas Linch y Condell, de la Armada de Chile.
Entre los pasajeros del avión militar diez periodistas de la Televisión Nacional chilena, integrantes de dos equipos informativos, uno de ellos liderados por el prestigioso y popular presentador Felipe Camiroaga. Según informó la emisora, los periodistas viajaban a la isla para informar de las labores de reconstrucción de la misma, afectada por el tsunami que el 27 de febrero siguió a un terremoto de magnitud 8,8 que asoló el centro-sur del país.
Los cadáveres de nueve de las víctimas recuperados fueron identificados en el Servicio Médico Legal (SML) tras ser trasladados a Santiago en un avión Twin Otter de la FACH. La información fue entregada a los periodistas por el portavoz del gobierno, Andrés Chadwick, quien consideró «una triste labor dar a conocer los nombres.