París.- El consorcio aeroespacial europeo EADS presenta en el Salón Aeronáutico de Le Bourget, en París, el “Zehst” (Zero Emission Hypersonic Transportation) su proyecto de avión supersónico capaz de volar de París a Tokio en dos horas y media.
De momento, EADS presenta exclusivamente una maqueta del futuro avión, que reemplazará pretende hacer volar en 2050 y que será capaz de alcanzar los 5.000 kilómetros por hora, cuatro veces más que la velocidad del sonido, con bajas emisiones de gases contaminantes, gracias a la utilización de combustibles biológicos, según los detalles del prototipo desvelados por el diario francés “Le Parisien”.
EADS asegura que el futuro avión supersónico, cuya maqueta será presentada ocho años después de que dejara de volar el Concorde, el último proyecto de aparato comercial capaz de romper la barrera del sonido, podrá transportar entre 60 y cien pasajeros, frente a los 120 de su predecesor.
El “Zehst” puede convertirse en “el estándar de las compañías en 2050″, según declaró el responsable de tecnologías e innovación de EADS, Jean Botti, al diario parisino. Junto a sus extraordinarias prestaciones de velocidad, el doble que el Concorde, los responsables del proyecto destacan su bajo nivel contaminante, gracias a la utilización de biocarburantes, de hidrógeno y de oxígeno.
Además, aseguran que volará por encima de la atmósfera, a unos 32 kilómetros del nivel del mar, frente a los 11 kilómetros de los vuelos comerciales actuales o los 18 del anterior supersónico. Esa particularidad le permitirá “no contaminar la capa atmosférica” y alcanzar la velocidad de hasta 5.000 kilómetros por hora, según Botti. El avión despegará de forma clásica gracias a dos turborreactores alimentados con carburantes biológicos elaborados a partir de algas marinas.
Una vez alcanzados los 5 kilómetros de altitud, tres motores propulsados por una mezcla de hidrógeno y oxígeno, tomarán el relevo, ayudados por un tercer reactor concebido a partir de la tecnología utilizada en los cohetes Ariane. El avión logrará entonces una velocidad 2,5 veces superior a la del sonido, más de la que lograba el Concorde. Pero cuando el aparato alcance los 23 kilómetros de altura, cinco kilómetros más que la que lograba el mítico supersónico, entrarán en funcionamiento los reactores que permitirán alcanzar los 5.000 kilómetros por hora, la velocidad de crucero del aparato.
El aterrizaje también se hará de forma habitual impulsado por los turborreactores. La financiación del proyecto precisará de ayudas europeas, dentro de un programa comunitario de reducción de la contaminación. EADS considera que el avión estará destinado a hombres de negocios y que los precios de los billetes rondarán los 6.000 u 8.000 euros para un trayecto entre París y Nueva York, que efectuarán en hora y media, frente a las casi ocho actuales o las tres que precisaba el Concorde.