Washington.- Hank Krakowski, director de la Organización norteamericana de Tráfico Aéreo, dimitió la pasada semana, después de que se conociera que cuatro de los controladores a su cargo se quedaran dormidos en sus puestos de trabajo, según anunció la Administración Federal de Aviación (FAA).
David Grizzle, asesor jurídico de la FAA, se ha hecho cargo temporalmente de las funciones de Krakowski mientras se busca un sustituto.
La FAA ha iniciado una investigación de la totalidad de las operaciones del sistema de tráfico aéreo de la FAA y ha prometido añadir un segundo controlador aéreo en los turnos de noche en más de 24 aeropuertos de todo el país.
La decisión después de que un avión aterrizó en el aeropuerto internacional de Reno-Tahoe, en Nevada, sin asistencia del control porque el piloto no pudo ponerse en contacto con el controlador en la torre del aeropuerto a las dos de la madrugada.
Según la FAA, el controlador de Reno permaneció silente durante 16 minutos porque estaba durmiendo. El avión aterrizó sin problemas con la ayuda de los controladores del centro regional de radar del norte de California.
“En las últimas semanas hemos presenciado ejemplos de conducta no profesional de unos pocos individuos que han hecho que los pasajeros pongan en entredicho, con toda la razón, nuestra capacidad para garantizar su seguridad. Esta conducta debe cesar inmediatamente”, dijo el presidente de la FAA, Randi Babbit.
Responsables de la FAA, se reunieron la pasada semana con los miembros de la Comisión de Transporte de la Cámara de Representantes, que supervisa el presupuesto de la FAA, quienes han exigido a ese organismo que impida que los controladores se duerman en el trabajo.