Madrid.- Los dos mayores aeropuertos españoles, el de Madrid y el de Barcelona, cuya gestión será otorgada por el Gobierno próximamente en régimen de concesión a empresas privadas, registraron el pasado año pérdidas por un valor total de 285,69 millones de euros, según los datos hechos públicos ayer por Aena.
Si bien es cierto, que el aeropuerto madrileño redujo pérdidas respecto al año anterior, el de Barcelona incrementó las obtenidas en el 2009.
Barajas registró el pasado año unas pérdidas en su resultado operativo de 184,5 millones de euros que, frente a los 306,3 millones del ejercicio anterior, lo que supone una mejora del 39,8%.
Esta significativa mejora de los resultados económicos se explica, según fuentes de Aena, por la efectividad del Plan de Austeridad aplicado, el aumento de los ingresos, la reducción de las amortizaciones, derivadas de las fuertes inversiones realizadas en los últimos años, y la reducción de los costes de control que han permitido una importante rebaja del déficit de la Tarifa de Aproximación, que se imputa en las cuentas del aeropuerto.
La recuperación del tráfico aéreo en 2010, con un crecimiento del número de pasajeros del 2,9% en Madrid-Barajas, se tradujo en un crecimiento de los ingresos del 4,5%, tanto en tasas aeroportuarias, con un incremento del 3%, como en ingresos comerciales, con un aumento del 6%.
Los gastos de explotación, por su parte, se redujeron un 4,8%, gracias al ahorro por el Plan de Austeridad, a la reducción del déficit de la tarifa de aproximación -con una disminución del 95,4%, respecto a 2009- y al descenso de las amortizaciones, en un 4,6%.
Fruto de todas estas actuaciones es que el EBITDA aumentó más de un 26%, pasando de los 178,1 millones de euros en 2009 a 224,8 millones, y que el resultado de explotación, pese a que sigue en cifras negativas, ha mejorado en un 53% respecto a 2009.
Por otra parte, el aeropuerto barcelonés obtuvo en 2010 unos ingresos de explotación de 334,13 millones de euros, lo que supone una mejora del 7,9% respecto al ejercicio anterior. Además, la cifra de negocios ha sido de 331,09 millones de euros, un 9,2% más que en 2009. Estos datos se deben al aumento de los ingresos en el capítulo de servicios comerciales, que han representado 113,87 millones de euros (un 13,7% superior al ejercicio 2009), y de servicios aeroportuarios que ascienden a 217,22 millones de euros (un 6,9% más que en 2009).
Los gastos de explotación han pasado de 348,62 millones de euros en 2009 a 396,64 millones de euros en 2010. En este capítulo, es significativo el aumento derivado de las amortizaciones, que han sido un 27,4% superiores con respecto al 2009, así como el aumento de otros gastos de explotación relacionados con la puesta en marcha de la T1, que han significado un 8,3% más que en el ejercicio anterior.
Con todo ello, el EBITDA del aeropuerto de Barcelona (resultado antes de impuestos, amortizaciones e intereses), ha sido de 91,13 millones de euros, lo que supone una mejora del 11,7% respecto al año 2009, demostrando la capacidad del aeropuerto de generar negocio.
No obstante, el aeropuerto barcelonés registró el año pasado un resultado operativo de -101,19 millones de euros, un 54,2% más que en 2009.