Madrid.-“El proyecto Solar Impulse ha demostrado que las energías renovables pueden tener sus aplicaciones en la industria aeronáutica, lo que abre la puerta a futuros desarrollos en este sentido”, Sébastien Renouard, director ejecutivo de la División de Aeronáutica, Espacio y Defensa del Grupo Altran, durante su conferencia en Aerodays 2011.
Aerodays 2011, uno de los encuentros internacionales más importantes de la industria aeronáutica, fue el marco elegido por Altran, consultora líder en innovación, para profundizar en los resultados del proyecto Solar Impulse. Este proyecto pionero, que comenzó en 2004 con un presupuesto de 40 millones de euros, ha logrado demostrar el potencial de la energía renovable en el sector de la aviación.
El Solar Impulse HB-SIA, pilotado por André Borschberg, realizó un vuelo de 26 horas el pasado verano, sin necesidad de cualquier otro combustible aparte de la luz solar (incluso durante las horas de vuelo nocturno) y sin contaminar el medioambiente. Las 10.748 células fotovoltaicas dispuestas a lo largo de los 63 metros de alas -envergadura similar a un Boeing 747- alimentaron los 4 motores eléctricos con una potencia de 9,86 HP que permitieron al aeroplano superar los 8.500 metros de altura.
Seis años después del inicio del proyecto, Bertrand Piccard, su impulsor y director, vio cómo se hacía posible uno de los mayores retos de la aviación, gracias a la colaboración de Altran y otros partners.
Como explicó Renouard, durante su conferencia «Engineering Challenges of the Solar Impulse Project», el Grupo Altran participa como partner tecnológico del proyecto y, hasta el momento, se ha involucrado en tres áreas diferentes de Solar Impulse:
1. Creación de un simulador de misión, lo que ha posibilitado optimizar tanto las opciones tecnológicas como la definición de los parámetros de la aeronave. El simulador también permite el desarrollo de estrategias de vuelo incluyendo, en particular, efectos meteorológicos en la trayectoria del vuelo. Este es un complejo aunque cautivador desafío, ya que se procesan miles de parámetros para calcular con precisión el balance de la energía de la aeronave (masa de aire, posición del sol, etc.).
Esta herramienta, desarrollada por Altran, proporciona al equipo del Solar Impulse la habilidad de anticiparse a las dificultades inherentes al proyecto y al diseño de las soluciones más efectivas, con el fin de desarrollar estrategias de misión de vuelo genuinas.
2. Gestión de proyectos de soporte o cómo asistir al equipo en la optimización de la organización del proyecto, división de tareas, programación y documentación. Aquí, es la experiencia del Grupo Altran, conseguida a lo largo de miles de proyectos que se ejecutan cada año, lo que permite estructurar rigurosamente cada fase. Por último, los expertos han aportado sus conocimientos en ingeniería de sistemas.
3. Apoyo a la definición y optimización del sistema eléctrico del avión. éste consta de colectores solares en las alas, motores eléctricos que hacen mover las hélices, baterías para los vuelos nocturnos y unidades de control electrónico y reguladores para la gestión de la energía. Este sistema permite a la aeronave permanecer en vuelo sin ninguna otra fuente de energía aparte de la luz solar.