La sonda Phoenix llegó a Marte 26/05/08 Madrid.- La sonda estadounidense Phoenix se posó la pasada madrugada sobre el gélido polo norte de Marte tras un arriesgado descenso, en una misión iniciada hace nueve meses en busca de signos de posibles formas vida pasada o presente en el Planeta Rojo. La sonda "Phoenix ha aterrizado", dijo un funcionario de la NASA, tras confirmarse que la sonda se posó con éxito sobre la llanura circumpolar ártica de Marte, una zona libre de piedras llamada Vastitas Borealis cuya latitud correspondería en la Tierra al norte de Canadá. Después de su viaje de 679 millones de km. y tras ingresar a 21.000 km/h en la alta atmósfera de Marte protegida por su escudo térmico, ´Phoenix Mars Lander´ se convirtió en la primera nave espacial en llegar a la superficie marciana. Los científicos aguardaban con ansiedad el amartizaje de la sonda, un proyecto de 420 millones de dólares de la agencia espacial estadounidense que pretende tomar una muestra del hielo del permafrost ártico de Marte para analizarlo en busca de signos de vida. La nave espacial Phoenix fue lanzada rumbo a Marte el 4 de agosto de 2007. Su principal objetivo: buscar bajo el suelo helado en una zona del ártico marciano si existen las condiciones favorables para la vida pasada o presente en el Planeta Rojo. La sonda de la NASA se embarcaba en una importante misión científica durante la cual gracias a su potencial de instrumentos científicos analizará varias muestras del suelo helado del planeta. En lugar de recorrer las cordilleras y los cráteres de Marte, la sonda Phoenix perforará el interior del suelo helado de las llanuras norteñas del planeta. El robot investigará si el agua helada cerca de la superficie marciana se derrite periódicamente lo suficiente como para sostener un entorno que haga posible la vida microbiana. Para llevar a cabo éste y otros objetivos, Phoenix lleva unos instrumentos científicos avanzados nunca antes utilizados en ninguna de las misiones en Marte.
"Nuestra estrategia de ?seguir el agua? para explorar Marte nos ha proporcionado una serie de importantes descubrimientos en los últimos años acerca de la historia del agua en un planeta donde las similitudes con la Tierra fueron mucho mayores en el pasado de lo que lo son hoy en día," dijo Doug McCuistion, director del Programa de Exploración de Marte de la NASA. "Phoenix complementará nuestra exploración estratégica de Marte siendo nuestro primer intento de tocar realmente y analizar el agua marciana, agua en forma de hielo sepultado". La sonda espacial Mars Odyssey de la NASA encontró en el año 2002 evidencias que apoyan las teorías de que grandes áreas de Marte, incluyendo las llanuras del ártico, tienen agua helada que estaría al alcance de un brazo robot desde la superficie. "Phoenix ha sido diseñada para examinar la historia del hielo midiendo cómo el agua líquida ha modificado la química y la mineralogía del suelo," dijo Peter Smith, principal investigador de Phoenix en la Universidad de Arizona. "Además, nuestros instrumentos pueden valorar si este ambiente polar es una zona habitable para microbios primitivos. Para completar la caracterización científica del lugar, Phoenix controlará el tiempo polar y la interacción de la atmósfera con la superficie". Con sus paneles solares laterales desplegados, la sonda mide unos 5,5 metros de ancho y 1,5 metros de largo. Un brazo robot de 2,5 metros de largo será el encargado de excavar en la capa de hielo, la cual se espera que tenga unos pocos centímetros de profundidad. Una cámara y una sonda de conductividad en el brazo examinarán el suelo y el hielo ahí. El brazo recogerá y llevará las muestras hasta dos instrumentos en la cubierta de la sonda. Uno de los instrumentos será el encargado de calentar las muestras para localizar sustancias volátiles, como agua y compuestos químicos basados en el carbono que son esenciales para la existencia de formas de vida. El otro instrumento analizará la química del suelo. La sonda espacial Phoenix va equipada con dos potentes paneles solares laterales, además de un importante equipo de instrumentos científicos. La estación meteorológica con un láser para buscar agua y polvo en la atmósfera, controlará el clima durante los tres meses planeados de la misión, durante la primavera y el verano marciano. El juego de herramientas del robot también incluye una torre montada con una cámara estéreo para observar el entorno del lugar de amartizaje, una cámara de descenso y dos microscopios. Para la etapa final del aterrizaje, la Phoenix está equipada con un sistema de desaceleración. La sonda ha utilizado un sistema ultraligero de aterrizaje que permite a la nave espacial llevar instrumentos científicos más pesados. Al igual que en anteriores misiones a Marte, Phoenix ha utilizado un escudo térmico para reducir la velocidad de reentrada, con un paracaídas supersónico que le permitió reducir su velocidad a unos 60 m/s. Posteriormente, la sonda se separó del paracaídas y encendió los motores del cohete de descenso para reducir su velocidad a 2,4 m/s antes de amartizar con sus trípode. "Aterrizar de manera segura en Marte es difícil, no importa el método que utilices," dijo Barry Goldstein, director del proyecto Phoenix en el JPL de la NASA. "Nuestro equipo ha estado probando el sistema una y otra vez desde el año 2003 para identificar y corregir cualquier vulnerabilidad que pudiera existir". Para evaluar los posibles lugares de aterrizaje en Marte, los investigadores han usado observaciones de las actuales sondas que se encuentran orbitando Marte para encontrar los lugares más seguros donde puedan cumplirse los objetivos de la misión. El principal lugar candidato preferido por los científicos es un amplio valle con pocas rocas a una latitud equivalente a la del norte de Alaska.