Madrid.- El Rey Don Juan Carlos presidió el pasado viernes en la Base Aérea madrileña de Cuatro Vientos el acto conmemorativo del centenario de la Aviación Militar Española, cuyo nacimiento se remonta al 15 de marzo de 1911 con el comienzo de las clases de la primera promoción de pilotos militares.
Formaban la Escuela de Pilotos de Cuatro Vientos hace 100 años los capitanes Kindelán, Herrera y Arrillaga y los tenientes Barrón y Ortiz de Echagüe. Disponían de tres aviones Henry Farman, siendo los instructores los pilotos franceses Osmont y Dufour. Al final de año los cinco oficiales seleccionados obtuvieron el título de piloto militar.
Al acto conmemorativo del centenario asistieron la ministra de Defensa, Carme Chacón; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez; el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez; el jefe de Estado Mayor del Ejército, Fulgencio Coll; y el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez, entre otras personalidades.
Tras recibir los honores de ordenanza, S.M. el Rey pasó revista a la fuerza acompañado por el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez, y por el jefe del Cuarto Militar, Antonio de la Corte. Posteriormente se realizó un salto paracaidista a cargo de la Patrulla Acrobática de Paracaidistas del Ejército del Aire y una glosa a la Aviación Militar Española.
En su intervención, la ministra de Defensa hizo un repaso de este siglo de historia recordando los distintos modelos de aviones con los que han contado los pilotos españoles, desde los Farman que participaron en la guerra de Marruecos en 1913, hasta los modernos Eurofighter o el A-400 M, que en estos momentos se ensambla en Sevilla y que en diez años multiplicará por cinco nuestra capacidad aérea de transporte militar.
Asimismo, Carme Chacón resaltó el papel esencial desarrollado por los Aviocares españoles para apoyar a la población de Namibia en 1990, en la que fue la primera aportación de medios aéreos españoles a una operación de mantenimiento de paz de Naciones Unidas.
Desde entonces, añadió, el Ejército del Aire ha participado en más de 50 misiones internacionales en cuatro continentes, contribuyendo a la paz en Angola, Guatemala y Bosnia-Herzegovina; repartiendo ayuda humanitaria en Mozambique y Haití, o aportando un corredor aéreo a los refugiados en Chad. “Y la historia continúa en Afganistán, en las aguas frente a las costas de Somalia y allí donde se requiera”, subrayó.
A este respecto, la ministra de Defensa señaló que nuestras Fuerzas Armadas cuentan en la actualidad con “más de 600 aeronaves de combate y de apoyo para proteger nuestro espacio aéreo, para socorrer en emergencias y para hacer frente a las amenazas a nuestra seguridad”.
Además, los mejores pilotos de la OTAN se entrenan desde hace un año en la Base Aérea de Albacete, donde se desarrolla el Tactical Leadership Programme (TLP) en el que profesionales de diez países comparten conocimientos para mejorar las operaciones de la Alianza.
De esta manera, añadió Chacón, en el ámbito de la aviación militar España es hoy una referencia por su apoyo a la industria aeronáutica española, por su excelencia en el adiestramiento de pilotos y por la profesionalidad de sus Fuerzas Armadas. “Con más de 100 años de vuelo, desde un Farman hasta un Eurofighter, nuestra aviación militar posee la experiencia de los mejores para escribir nuevas hazañas en los cielos de España y del mundo”, concluyó.
Por su parte, el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general del Aire José Jiménez, se dirigió al Rey y a todos los asistentes en nombre de todos los aviadores militares que han servido a España en estos cien años, “demostrando el valor de volar”. Entre estos valores, destacó la disciplina, el entusiasmo, la dedicación, el afán de superación y la ilusión de los hombres y mujeres que forman parte del Ejército del Aire, y que es heredero de los valores de los Ejércitos de España.
En este sentido, el general Jiménez expresó su agradecimiento al Ejército de Tierra y la Armada, que con su aportación y empeño consiguieron dar impulso a la aviación militar, y subrayó que “hoy en día, cualquier operación militar es prácticamente inconcebible sin la aviación, ya sea como esfuerzo principal o en su componente de apoyo”.
Tras el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, se celebraron sendos desfiles terrestre y aéreo, que dieron paso a una exhibición de la patrulla de helicópteros ‘ASPA’ y una pasada de la patrulla ‘águila’. El homenaje finalizó con el descubrimiento por parte de S.M. el Rey de una placa conmemorativa del centenario de la Aviación Militar Española en la Torre Histórica de la Base de Cuatro Vientos.