Madrid. España ha puesto a disposición de la coalición internacional en la primera fase de la intervención militar en Libia, denominada “Odisea al amanecer”, cuatro F-18, un avión cisterna B 707 y un CN 235, con una dotación de 150 miembros del Ejército del Aire, además de las bases aéreas de Morón, en Sevilla, y de Rota, en Cádiz.
Así lo anunció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado sábado, en París, donde asistió, junto a otros presidentes y jefes de Gobierno de 17 países, así como los mandatarios de la ONU, UE y Liga árabe, a la Cumbre para el apoyo al pueblo libio. El presidente del Gobierno señaló que la reunión convocada por el presidente francés Nicolás Sarkozy tenía como objetivo «evaluar y hacer efectiva la resolución de la ONU que establece el principio de responsabilidad que tienen los países de la comunidad internacional de proteger al pueblo de Libia».
Aun sin contar aún con la preceptiva autorización parlamentaria, que será votada mañana en el Congreso de los Diputados, el pasado sábado por la tarde despegaron de la base de Torrrejón de Ardoz, en Madrid, los cuatro cazas F-18 y el avión cisterna B707 con rumbo a la base de Decimomannu, al sur de la isla italiana de Cerdeña. Próximamente se unirá a ellos un avión de vigilancia marítima CN-235 de fabricación española.
Según el presidente, los aviones españoles realizarán tareas y misiones de patrulla aérea, estando operativos desde ayer.