Sydney.- La compañía aérea australiana Qantas cerró el primer semestre fiscal, que va de julio a diciembre de 2010, con un beneficio neto atribuible de 178 millones de euros, lo que supone un 315% más con respecto a los 42,9 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
En cuanto a la facturación, el grupo experimentó un incremento del 10% con respecto al mismo semestre del año anterior, hasta alcanzar los 5.622 millones de euros.
Esta mejora obedece a la recuperación del tráfico doméstico y de los márgenes del segmento ‘premium’. En este sentido, Alan Joyce, consejero delegado de Qantas, aseguró que “se ha construido un resultado sólido este semestre lo que demuestra que hemos salido de la crisis financiera mundial con una posición fuerte”.
“Qantas y Jetstar son las dos líneas aéreas nacionales más rentables de Australia, lo que demuestra la fortaleza de nuestra estrategia y la capacidad para hacer crecer el negocio en ambos casos”, añadió.
Respecto al incidente del pasado mes de noviembre en el que la avería de un motor de Rolls-Royce obligó a dejar en tierra a todos sus A380, el máximo directivo de la aerolínea australiana señaló que este hecho “nos enseñó a ser flexibles, adaptables y resistentes”.
Aunque fue un “revés” para Qantas, la respuesta a este evento “sin precedentes fue rápida y adecuada”, aseguró Joyce. No obstante, este incidente le costará a la compañía unos 59 millones de euros, de los que 40 millones se provisionarán en la primera mitad del año y 18 millones de euros en la segunda.