Madrid.- El Ejército español perdió la semana pasada su segundo avión no tripulado (UAV) en Agfganistán, accidentado mientras efectuaba labores de vigilancia, después de que registrara un fallo en el motor y se precipitara contra el suelo.
Según confirmaron a la agencia Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa, el accidente se produjo en las últimas horas del viernes durante un vuelo de prueba. Cuando el avión había despegado para efectuar labores de vigilancia, trasmitió a la estación de control de Herat un código que indicaba un fallo en el motor.
Entonces, se decidió abortar la misión y se inició el retorno a la base. Durante la operación de acercamiento, el aparato se precipitó contra el suelo en una zona montañosa a pocos kilómetros de la base. Las tareas de recuperación de las diversas partes del aparato se llevaron a cabo en las horas siguientes, aunque se interrumpieron durante la noche por motivos de seguridad.
Los UAV españoles llegaron a Afganistán en marzo de 2008, con una dotación para su manejo de 36 militares. Uno de ellos se precipitó al suelo ese mismo año y sus restos fueron recogidos por las fuerzas afganas que llegaron a pedir 3.000 dólares por su rescate. Este primero, al parecer, se trataba de un pequeño UAV “Raven”, usado para la exploración anticipada de rutas peligrosas y que realiza una labor complementaria al UAV “Searcher”, perdido ahora, mucho más completo y con mayor autonomía y capacidad operativa.