Madrid.- El juez que investiga el accidente del avión de Spanair ocurrido en el aeropuerto madrileño de Barajas el 20 de agosto de 2008 y en el que murieron 154 personas, ha ordenado la realización de una nueva prueba del relé de la aeronave siniestrada para comprobar si una posible avería pudo provocar que se desconfigurara dando origen así a la tragedia.
Un perito propuesto por la Asociación de Afectados ratificó ayer ante el juez que un fallo en el relé y, concretamente en una de sus piezas internas denominada solenoide, fue determinante para que se produjera el accidente, ya que esto influyó decisivamente en que no saltara la alarma que debía avisar a los pilotos de que los alerones que permiten coger altura no habían sido desplegados.
Este testimonio contrasta con el informe presentado por la compañía del avión siniestrado, según el cual, se atribuye la causa determinante del accidente a un error humano de los pilotos, al no accionar los ‘flaps’ ni los ‘slaps’ ni verificarlo posteriormente, y realizar manualmente la potencia de despegue. En dicho informe se apunta a que los pilotos se distrajeron a causa de la presencia en cabina de una tercera persona «no identificada».
La prueba del relé, según indicó a la agencia Europa Press la presidenta de la Asociación de Afectados, se llevará a cabo en una cámara térmica con el fin de confirmar si la posible avería del mismo pudo desencadenar la catástrofe.