Sao Paulo.- La nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, después de haber tomado posesión de su cargo, ha adoptado la decisión de impulsar al capital privado a implicarse en la construcción de las nuevas terminales de los dos aeropuertos de Sao Paulo, con vistas a la organización de la Copa del Mundo en 2014 y losJuegos Olímpicos en 2016.
La medida, que será sometida a ratificación en el Congreso, acelerará la afluencia de viajeros a los aeropuertos de Guarulhos y Viracopos, que figuran entre los de mayor tráfico aéreo en lel país.
Según la prensa local, la presidenta ha autorizado las negociaciones con las compañías aéreas interesadas en la construcción y gestión de las terminales, como TAM y Gol. Las empresas privadas administrarán las terminales durante 20 años.
El gobierno ha dispuesto fondos del presupuesto estatal por unos 3.300 millones de dólares para la ampliación y restauración de aeropuertos y puertos.