Ginebra.- La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) se ha mostrado muy decepcionada ante el comunicado enviado por los proveedores de servicios de navegación aérea europeos (ANSP) a través de la Organización de Servicios de Navegación Aérea Civil (CANSO), en el que tachan de “poco realistas” los objetivos propuestos por el Cielo único Europeo (SES).
“Hay que mejorar el estado de descoordinación que sufre la gestión del tráfico aéreo europeo. La necesidad que tiene Europa de beneficiarse de las ventajas que ofrece el Cielo único Europeo se hizo patente en todo el mundo durante la crisis del volcán el pasado mes de abril. Los pasajeros sufren diariamente los retrasos por causa del control aéreo o por las tortuosas rutas de vuelo”, manifestó Giovanni Bisignani, director general y CEO de IATA.
La media de retrasos sufridos en septiembre fue de 2,4 minutos por vuelo, una cifra que supera el objetivo de Eurocontrol de no sobrepasar el minuto diario durante el verano. Julio sufrió los mayores retrasos con una media de 5,3 minutos, cinco veces más de lo previsto y casi el doble que en julio de 2009.
“El objetivo del Cielo único Europeo (SES) es reducir en un 50% los costes del tráfico aéreo para 2020, un objetivo crítico para convertir al transporte aéreo europeo en un sector competitivo. Es una gran decepción que los proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP) se quejen ahora de los objetivos iniciales, que simplemente pretenden absorber los costes del crecimiento con ganancias rentables”, señaló Bisignani. Además de conseguir la eficiencia en costes, el Cielo único Europeo pretende triplicar la capacidad del espacio aéreo, conseguir un nivel de seguridad diez veces mayor que el actual y reducir los efectos nocivos sobre el medio ambiente en un 10%.
El Consejo de Revisión de Rendimiento (PRB), un órgano independiente, recomienda que el objetivo inicial para los ANSP consista en reducir los costes en un 4,5%. En términos reales (considerando un índice de inflación entre el 1,6% y el 2,0% para el periodo 2010-2014) nos estamos refiriendo a una reducción de entre un 2,5% y un 2,9% por unidad de coste. Este esfuerzo se vería compensado posteriormente con un crecimiento del tráfico aéreo del 3,2%.
“Al fin y al cabo, los objetivos tratan tan sólo de mantener los costes del crecimiento dentro de los costes y recursos actuales. No estamos pidiendo mucho a nuestros socios. Pero es un fuerte indicador para los ANSP que anuncia que el modelo de recuperación de costes ya no sirve. La aviación ha sobrevivido a la crisis de la última década reduciendo costes y mejorando la eficiencia sin un compromiso en materia de seguridad. Ante esta situación, los ANSP no pueden enviarnos tranquilamente una factura con costes desproporcionados. Este es el primer paso para conseguir, finalmente, que Europa esté en línea con la reducción de costes del 50% de los ANSP en el resto del mundo. No hay tiempo para quejas. Los directores de los ANSP tienen que empezar a conseguir una mayor eficiencia”, apuntó Bisignani.
Los objetivos de la PRB son una parte integral del nuevo paquete sobre el Cielo único Europeo, Single European Sky Package II (SES II), aprobados por el Consejo de Transporte de la Unión Europea en marzo de 2009. Estos objetivos son fundamentales para alcanzar los beneficios señalados en el Plan Maestro de la gestión del tráfico aéreo en Europa (European Air Traffic Management Master Plan).
Las aerolíneas europeas han sido duramente golpeadas por sucesivas crisis durante la última década. Europa es la única región que se va a mantener en números rojos en 2010 según las previsiones, con pérdidas por valor de 1.300 millones de dólares. Tras la crisis del volcán en el mes de abril, los ministros de Transporte de la UE y el vicepresidente de la Comisión Europea, Siim Kallas, se comprometieron a mejorar la competitividad con una infraestructura de la gestión del tráfico aéreo más eficiente. Se espera que el Cielo único Europeo (SES), tras su total implementación, reporte unos beneficios de 5.000 millones de euros al año.
“A pesar del nuevo compromiso político dentro del Cielo único Europeo (SES), el progreso es lento. Las aerolíneas y los pasajeros están pagando las consecuencias de los largos retrasos sufridos durante el verano. Si queremos avanzar, los ANSP europeos deben enfrentarse a la realidad y demostrar el liderazgo y el compromiso que demandan políticos, aerolíneas y pasajeros. Deben abandonar su mentalidad desfasada que frena la gestión del tráfico aéreo en Europa. Es urgente que los ministros de Transporte europeos lo dejen bien claro a sus ANSP”, dijo Bisignani.