Lanzado con éxito el cohete ruso con el satélite europeo GOCE 18/03/09 Plesetsk.- La Agencia Espacial Europea (ESA), después de un aplazamiento de 24 horas, lanzó el pasado martes por la tarde, su satélite de observación y estudio del cambio climático GOCE desde el cosmódromo de Plesetsk, al norte de Rusia. El aplazamiento del pasado lunes fue decidido al detectarse problemas en la apertura de la puerta de la torre de lanzamiento tan sólo siete segundos antes de que finalizara la cuenta atrás. ?La causa del problema ya ha sido identificada y resuelta?, anunciaron el martes antes del lanzamiento. La medición de alta resolución que proporcionará el satélite facilitará un mapa gravitatorio del planeta o geoide, además de mediciones que mejorarán el conocimiento sobre los modelos climáticos actuales al aportar nuevos datos sobre el efecto de la gravedad en la circulación de los océanos y el nivel del mar. Asimismo, aportará nuevos datos para comprender mejor los movimientos tectónicos y los eventos sísmicos, que permitirá conocer mejor el interior de la Tierra y en especial, la distribución del magma debajo de los volcanes. Estos datos también ayudarán a mejorar la estimación del grosor y la masa de los casquetes polares. La ESA ha destacado las diversas aplicaciones prácticas del GOCE, con una vida útil de 20 meses, en el sector de la vivienda, el urbanismo o la topografía. El coste del proyecto asciende a 350 millones de euros (453,5 millones de dólares), incluidos el lanzamiento y los gastos de explotación. En la construcción del satélite GOCE han tenido una destacada participación un grupo de empresas españolas. Como contratista principal, Thales Alenia Space ha dirigido un consorcio exclusivamente europeo de más de 40 empresas para la preparación de la misión y la construcción del satélite GOCE. En España, GMV se hizo cargo originalmente de parte de las actividades de análisis de misión. Posteriormente, en un proyecto para el centro de operaciones de la ESA en Alemania (ESOC) y lideró el diseño, desarrollo y mantenimiento del sistema en Tierra de monitorización y control del satélite. Dicho sistema es el responsable de generar las órdenes de control y recibir la telemetría enviada por el satélite que permite comprobar el funcionamiento de los equipos embarcados. Por su parte, la también española Crisa ha construido el sistema de propulsión iónica y la unidad de control y distribución de potencia del satélite.
El satélite se ha diseñado para que orbite a sólo 260 Km sobre la superficie de la Tierra. Su curiosa forma aerodinámica, de 5 metros de longitud, atraviesa fácilmente los vestigios de la atmósfera a esa altura, ya que compensa el rozamiento de la atmósfera con propulsores iónicos de baja potencia. Dicho satélite de órbita baja es la primera misión que utiliza el concepto de gradiometría en el espacio. Ese concepto abarca la medición de las diferencias de aceleración en distancias cortas entre un conjunto de masas de prueba dentro de la nave, que reaccionan a ligeras variaciones de la fuerza de atracción de la Tierra a medida que GOCE se desplaza por su órbita.
Los datos captados por GOCE aportarán un nuevo e importante nivel de conocimientos sobre una de las fuerzas naturales más importantes de la Tierra. El mayor conocimiento del campo gravitatorio es uno de los elementos fundamentales para la comprensión del funcionamiento de la Tierra. La misión GOCE, que trazará un mapa del campo gravitatorio de una precisión sin precedentes, aportará una gran variedad de posibilidades nuevas y fascinantes a los campos de la oceanografía, la física de la Tierra sólida, la geodesia y los estudios sobre el nivel del mar, lo que representará una gran contribución a nuestra comprensión del cambio climático.