Madrid.- El joven ingeniero aeronáutico español Mario Merino, egresado de la ETSI Aeronáuticos de la UPM, ha recibido en Hamburgo el premio “Young Aerospace Engineer of the Year” en la categoría “Científica” por su Proyecto Fin de Carrera (PFC) en el campo de la propulsión eléctrica centrado en las toberas magnéticas.
Un comité de seis jueces, formado por expertos de las organizaciones EUCASS (European Conference for Aero-Space Sciences) y Aerospace Testing, ha otorgado su premio al PFC “Toberas Magnéticas para Motores Espaciales de Plasma” del ingeniero español por la aplicación potencial de su trabajo, valorada junto a criterios de originalidad, creatividad y viabilidad.
“La propulsión espacial eléctrica constituye una de las tecnologías claves para la exploración espacial y la reducción de los costes de muchas misiones”, así lo cree Mario Merino y ese es uno de los motivos que le han llevado a querer saber más sobre este campo, cuyos primeros fundamentos se plantearon hace ya más de un siglo, y que se resume en emplear una fuente de energía eléctrica para acelerar un propulsante y producir empuje.
En la propulsión espacial eléctrica, el sistema acelerador se presenta como uno de los elementos críticos del motor; se trata de generar un empuje determinado, fijado por la misión propulsiva a realizar, expulsando el propulsante a la mayor velocidad posible, para reducir al mínimo el consumo del mismo. Entre los sistemas aceleradores disponibles, uno de los más interesantes son las toberas magnéticas.
El PFC de Mario Merino, dirigido por Eduardo Ahedo, ha consistido en la creación de un modelo físico-matemático del flujo de plasma dentro de la tobera magnética. Dicho modelo ha sido posteriormente implementado en un código numérico basado en el método de las características (bautizado como DiMagNo 2D, Diverging Magnetic Nozzle) para simular el flujo supersónico bidimensional de iones en la parte divergente de la tobera. Finalmente se han estudiado los distintos mecanismos de aceleración de las toberas magnéticas, se ha caracterizado la aceleración del plasma y la influencia de los distintos parámetros de control y se han evaluado las actuaciones propulsivas de estos dispositivos. Dicho trabajo aparece publicado este mes de junio en la revista Physics of Plasmas, del American Institute of Physics.
Tras la entrega de premios en Hamburgo, durante la Aerospace Testing Exhibition, el joven ingeniero español se plantea un futuro ligado a la investigación. “Nunca pensé que mi proyecto, siendo un estudio principalmente teórico fuera a resultar elegido. Este reconocimiento ha disipado las dudas que pudiera tener sobre dedicar mi carrera profesional a la investigación y por ello continuaré mi formación con el programa de Doctorado de la ETSI Aeronáuticos. Seguiré trabajando con toberas magnéticas -continúa- y en un futuro me gustaría formar parte en el proyecto de construcción y experimentación de un mini-motor de propulsión eléctrica a nivel internacional”.