Londres.- El Ministerio británico de Defensa ha presentado el “Taranis”, un prototipo de avión no tripulado, totalmente autónomo y con alta inteligencia de navegación, capaz de operar automáticamente sin señal de tierra y con un radio de ataque hasta otro continente.
Ha sido desarrollado conjuntamente por BAE Systems, Qinetiq, Rolls-Royce y GE Aviation, con el apoyo del Gobierno británico.
Su coste ha llegado a 142,5 millones de libras esterlinas, de los que la industria aportó un 25% aproximadamente.
«Taranis es el producto más sofisticado de defensa nacional de Gran Bretaña,» dijo Whitehead, director ejecutivo de BAE. Constituye el primer paso en el desarrollo de una nueva generación de naves de combate no tripuladas capaces de volar entre continentes y penetrar en territorio enemigo sin que sean detectadas por los radares. El aparato ha sido diseñado para que sea controlado desde cualquier lugar del planeta por medio de comunicación satelital.
El resultado ha sido descrito por los expertos como «la cumbre» de la ingeniería británica y el diseño aeroespacial. «Taranis es un proyecto realmente de vanguardia. Primero de su tipo en el Reino Unido, refleja los mejores avances de diseño y las habilidades tecnológicas de nuestro país y constituye un programa líder en el escenario mundial», aseguró Gerald Howarth, ministro británico de Defensa.
El objetivo es que el Taranis sea capaz de emprender tanto tareas de espionaje y vigilancia como transportar armas para atacar todo tipo de blancos, con lo cual podría reemplazar a los aviones militares con piloto como el Tornado.
En la actualidad aviones no tripulados son capaces de transportar armas, como el MQ-1 Predator, aunque sólo es posible utilizarlos cuando el espacio aéreo está en control de fuerzas aliadas.