Payerne.- Solar Impulse, el avión propulsado exclusivamente por energía solar y con el que su promotor, el explorador suizo Bertrand Piccard, quiere dar la vuelta al mundo, despegó ayer del aeródromo de Payerne, al oeste de Suiza, pilotado por André Borschberg con el objetivo de cumplir su primer vuelo nocturno.
El Solar Impulse tiene como única fuente de energía unas 12.000 células fotovoltaicas que recubren sus alas y que alimentan los cuatro motores eléctricos de una potencia de diez caballos cada uno. También permiten recargar sus baterías de litio polímero de 400 kilos.
El aparato demostró que funcionaba bien durante el día con un primer vuelo de 75 minutos el pasado 7 de abril y una decena de otros desde entonces. Ahora tiene que pasar su examen de noche experimentando la capacidad de las baterías para cargarse suficientemente en el día y alimentar luego el aparato durante las horas sin sol.
El Solar Impulse no pudo despegar la pasada semana al detectar diversos problemas técnicos del sistema de telemetría que hubiesen impedido el seguimiento desde tierra de parámetros cruciales para la seguridad de la nave y su piloto.
El avión pesa 1,6 toneladas. Sus alas tienen una envergadura de 63,4 metros. Es capaz de elevarse a 9.500 metros y desarrollar una velocidad de crucero de70 km/h. Las 12.000 placas solares ocupan más de 200 metros cuadrados, una superficie equiparable a una cancha de tenis.