Ginebra.- El Solar Impulse no pudo despegar del aeródromo de Payenne, en el Oeste de Suiza. Los promotores del primer avión propulsado por energía solar aplazaron “sine die” el vuelo previsto de 24 horas.
Fueron detectados problemas técnicos que hubiesen impedido el seguimiento desde tierra de parámetros cruciales para la seguridad de la nave y su tripulación.
Su promotor, Bernard Piccard, consiguió dar la primera vuelta al mundo en globo al tercer intento . “Un proyecto como éste es una búsqueda de primera línea y algo así necesita una buena tolerancia a la frustración. Y básicamente éste ha sido el caso. Hemos tenido que tomar la decisión de posponer el despegue a otra fecha”, añadió.
Las alas de la aeronave están recubiertas con 12.000 células solares que recargan las baterías que almacenan y suministran energía a los cuatro motores eléctricos.
Probablemente, en esta semana se intente de nuevo el vuelo del Solar Impulse.