Madrid.- La Asociación Profesional de Controladores Aéreos de España (APCAE) disuade a los aspirantes a controladores aéreos y les recomienda abstenerse de concurrir a la próxima convocatoria de plaza.
Ante la próxima publicación de una convocatoria para controladores aéreos, “esta asociación aconseja a todos aquellos que estén interesados en concurrir a esas plazas que se abstengan de solicitarlo”, dice en su nota.
La APCAE, entre otras cosas, denuncia que “establecer en 22 semanas la duración del curso inicial resulta insuficiente por cuanto no permitirá a los alumnos adquirir los conocimientos teórico-prácticos necesarios para proporcionar seguridad al tráfico aéreo, especialmente teniendo en cuenta que se pretenden destinar 3 días y medio a impartir cada una de las 9 asignaturas teóricas que el curso va a tener”.
Asímismo asegura que “nada hay en un curso básico de controlador aéreo que justifique un coste para el alumno de 45.000 euros por una formación de 22 semanas -ni siquiera la fase de simulación necesaria-, en los que no se encuentran incluidos los costes de alojamiento y manutención”.
Añade también que “lo cierto es que los profesores serán extranjeros sin ningún conocimiento de español. Tampoco los alumnos tendrán el conocimiento necesario de los numerosos términos técnicos en ese idioma que esas asignaturas contienen como para asegurar el éxito en tan corto espacio de tiempo”. Y señala, además, que “los aspirantes se van a encontrar con un entorno profesional enrarecido muy poco aconsejable para ingresar en la profesión”.
Por último, desconfían del anuncio de Fomento: “pretender asegurar que el proceso de selección garantizará al cien por cien la finalización del curso con éxito, no hace otra cosa que sembrar dudas sobre las garantías de imparcialidad que un proceso de selección adecuado debe tener. Especialmente para la profesión de controlador aéreo. Los aspirantes no tendrán garantizado un puesto de trabajo al finalizar el curso, porque deberán superar un proceso de habilitación y ser evaluados por los profesionales con los que no se ha contado. También dudamos de los procesos de selección y formación de otras instituciones que, amparadas en la liberación de la formación recientemente establecida, pretenden inmiscuirse en la profesión de controlador aéreo y hacer negocio aprovechándose del interés que despierta esta profesión”.