Londres.- La compañía aérea británica de bajo coste Easyjet ha presentado en Londres el sistema AVOID (Identificador y Detector Aéreo de Objetos Volcánicos), un sensor de cenizas volcánicas basado en rayos infrarrojos y colocado en el mismo avión. Las imágenes captadas por el aparato son transmitidas a los pilotos y al centro de control de la aerolínea.
Las cenizas pueden detectarse a 100 kilómetros de distancia y a una altura de entre 1.500 y 15.000 metros, dando al piloto la posibilidad de modificar su ruta de vuelo para evitar la nube. Easyjet ensayará en los próximos dos meses con un A340 este sistema de detección de cenizas volcánicas en el aire, con el que intenta evitar nuevos cierres del espacio aéreo como los registrados en en los últimos meses por la erupción de un volcán islandés.
Fred Parata, del Instituto de Investigación Aeronáutica NILU de Noruega, que lidera el desarrollo del sistema, anunció en Londres que las pruebas ya realizadas en pequeños aviones y helicópteros con el sistema AVOID han resultado exitosas. Prata admitió que el interés por su proyecto surgió después de la erupción del volcán islandés Eyjafjalla, cuyas cenizas paralizaron hace dos meses buena parte del tráfico aéreo en Europa. «Hasta entonces las aerolíneas no tenían el más mínimo interés comercial en nuestro sistema”. El científico noruego apuntó que el sistema AVOID, que deberá ser aprobado por las autoridades aeronáuticas en cada país donde se utilice, será evaluado en las cercanías del volcán siciliano Etna, frecuentemente activo.
Por su parte, el jefe de Easyjet, Andy Harrison, señaló que «esta revolucionaria tecnología es un arma maravillosa que pondrá fin a las molestias causadas por las cenizas». Easyjet invertirá en el proyecto un millón y medio de dólares. La compañía calcula que los cierres de aeropuertos provocados por el volcán islandés los pasados meses de abril y mayo le costaron entre 55 y 75 millones de dólares.