Trípoli.- Han Llegado a Trípoli los técnicos aeronáuticos que investigarán el accidente del Airbus de la compañía libia Afriqiyah Airways que se estrelló el pasado miéercoles en el aeropuerto de la capital causando la muerte de 103 personas de las 104 que viajaban a bordo.
Ha sobrevivido al accidente un niño holandés de 9 años que regresaba con su familia de un safari en Sudáfrica. El niño, Robin van Eshot, fue operado con éxito en un hospital de esta ciudad, comunicó ayer Muhammed Zidan, el ministro de Transporte libio.
El A330-200 de Afriqiyah procedente de Johannesburgo se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Trípoli cuando se estrelló a pocos metros de la pista. El Ministerio de Transportes libio ha descartado que el siniestro pueda tratarse de un acto de terrorismo.
Un equipo técnico de Airbus e investigadores holandeses están participando en la investigación y examinarán las cajas negras del aparato, que fueron halladas entre los restos del fuselaje. «El equipo de Airbus ha llegado a Trípoli para iniciar su investigación», confirmó Omrane al Zabadi, portavoz de Afriqiyah.
Según los técnicos, el Airbus, prácticamente nuevo, tocó tierra a unos cientos de metros de la pista con una visibilidad de entre 5 y 6 kilómetros. Destacaron que la aproximación al aeropuerto carece de sistemas que den a los pilotos indicaciones de la distancia y la altura de la pista, aunque es demasiado pronto para decir por qué tocó tierra y se desintegró, quedando sólo la cola intacta.