Madrid.- Los responsables de Aena y los representantes de los controladores aéreos retomaron ayer las negociaciones sobre su convenio colectivo. Entre los temas a abordar, el complemento anual de 33.000 euros de media y los servicios “express”.
Aena se ofrece a seguir pagando ese complemento, que ya percibieron el pasado mes de marzo con carácter provisional, pero el sindicato mayoritario de controladores, USCA, rechaza la propuesta de la empresa pública por considerarla una nueva rebaja de entre un 25% y un 30% de su salario para el próximo mes.
La nueva Ley fija un régimen de 1.750 horas ordinarias y 80 horas extra, por lo que el salario de los controladores se calcula de acuerdo con el actual convenio, que incluye 1.200 horas ordinarias y la actualización de la revalorización en la función pública, a la que se ha añadido dicho complemento para acomodarlo a la nueva jornada. El ente está autorizado por la comisión de retribuciones a pagar este complemento hasta el 14 de abril, es decir, hasta la entrada en vigor de la nueva ley.
El otro escollo es la nueva programación mensual de los turnos del colectivo, planificación que se comunica con 10 días de antelación y en la que Aena asigna los efectivos necesarios con el nuevo decreto, establece guardias localizadas para cubrir posibles huecos por bajas y recurre al llamado servicio ‘express’, que los controladores rechazan de plano.
Por esta vía, que Aena utiliza «muy excepcionalmente y siempre respetando los descansos entre turnos», la empresa avisa al controlador que termina su jornada de que trabajará al día siguiente ante la imposibilidad de contactar con el trabajador al que le correspondía para cubrir el servicio.
Aena busca otro sistema como recurrir a horas extra voluntarias, lo que los controladores ven como una vuelta atrás y una debilidad en su planificación. Así las cosas, Aena insiste en que la «ley no se va negociar y tiene que cumplirse» pero «deja márgenes en los que negociar para alcanzar un acuerdo».