Ginebra.- La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha reducido a la mitad su previsión de pérdidas en 2010, dejándolas en 2.800 millones de dólares (frente a los 5.600 millones de dólares previstos en diciembre de 2009). La mejora se debe principalmente a la fuerte recuperación de la demanda hacia finales del año pasado y que ha continuado durante los dos primeros meses de 2010.
La capacidad relativamente igual, se ha traducido en una ligera mejora del rendimiento e ingresos más fuertes. La IATA también redujo las pérdidas estimadas para 2009 en 9.400 millones de dólares, de los 11.000 millones de dólares previstos anteriormente.
La mejora se debe a la recuperación económica de los mercados emergentes de la región de Asia-Pacífico y Latinoamérica, cuyas compañías anunciaron una ganancia de la demanda internacional de pasajeros del 6,5% y 11% respectivamente en el mes de enero. América del Norte y Europa se quedan atrás con una ganancia de la demanda internacional de pasajeros del 2,1% y 3,1% respectivamente en ese mismo mes.
“Estamos presenciando una industria con dos ritmos distintos definidos. Asia y Latinoamérica dirigen la recuperación. Los debilitados mercados internacionales son Atlántico Norte y Europa Central, que han ido decayendo desde mediados de 2008”, dijo Giovanni Bisignani, director general y CEO de la IATA.
Algunos aspectos destacados de la previsión son los siguientes:
-Mejora de la Demanda: Se espera que la demanda de los pasajeros (que cayó en un 2,9% en 2009) crezca un 5,6% en 2010, una mejora sobre el 4,5% previsto en el mes de diciembre. La demanda de carga (que cayó un 11,1% en 2009) se espera que crezca alrededor del 12,0% en 2010, significativamente mejor que el 7,0% de crecimiento de la previsión anterior.
-Factores de Ocupación: Las aerolíneas mantuvieron su capacidad relativamente en línea con la demanda a lo largo de 2009. Una fuerte recuperación a final de año impulsó los factores de ocupación a unos niveles récord tras el ajuste estacional. En enero, el factor de ocupación de pasajeros fue de un 75,9% y el de carga un 49,6%.
-Rendimiento: Se espera que unas condiciones de oferta y demanda más estrictas mejoren el rendimiento, 2,0% para los pasajeros y 3,1% para el mercado de carga. Esto es una considerable mejora desde la tremenda caída del 14% que ambos experimentaron en 2009.
Clase Premium: La clase Premium, mientras se recupera más despacio que la clase económica, parece estar siguiendo una recuperación cíclica en términos de volumen. Pero aún se encuentra un 17% por debajo del máximo a principios de 2008. El rendimiento Premium, que está un 20% por debajo del máximo, puede estar sufriendo un cambio estructural.
-Combustible: En medio de una mejora de las condiciones económicas, el precio del combustible está aumentando. La IATA aumentó su estimación del precio medio del petróleo en 79 dólares el barril frente a los 75 dólares/barril de la previsión anterior. Esta cantidad supone un aumento de 17 dólares el barril sobre los 62 dólares de precio medio para 2009. La repercusión del aumento de la capacidad en combinación con el incremento del precio del combustible sumará 19.000 millones de dólares a la cuenta de combustible de la industria, que se espera alcance 132.000 millones de dólares en 2010. En términos de porcentaje de costes operativos, esta cantidad representa el 26%, un aumento frente al 24% en 2009.
-Ingresos: Los ingresos ascenderán a 522.000 millones de dólares, 44.000 millones más que en la previsión anterior y una mejora de 43.000 millones de dólares respecto a 2009. “Los ingresos se encuentran a mitad de camino de la recuperación, 42.000 millones de dólares por debajo del máximo de 2008 y 43.000 millones por encima de 2009. Los fundamentos importantes se mueven en la dirección correcta. La demanda está mejorando. La industria ha gestionado hábilmente la capacidad. Los precios comienzan a alinearse con los costes, clase premium aparte. Podemos ser optimistas pero no debemos bajar la guardia. Aún existen riesgos importantes. El petróleo es un factor imprevisible, el exceso de capacidad todavía representa un peligro, y los costes deben estar controlados a lo largo de toda la cadena de valor y mano de obra”, dijo Bisignani.