Bruselas.- La Comisión Europea, Francia y Airbus acusaron al gobierno norteamericano de obligar al constructor aeronáutico europeo a retirarse, al modificar los términos del contrato de 179 aviones cisterna con el fin de favorecer a su competidor norteamericano Boeing.
Al consorcio europeo no le ha quedado más remedio que retirarse de esta oferta que ganó en 2008, junto a su socio estadounidense Northrop Grumman. Pero Bruselas no podrá defender lo que muchos califican de medida proteccionista ante la Organización Mundial del Comercio, ya que el mercado armamentístico está fuera de las normas de la OMC.
Para el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Pierre Lelouche, la situación es “grave y habrá consecuencias”. “Naturalmente estamos en un mercado de armas y por lo tanto no estamos en el derecho internacional clásico de la OMC, pero vamos a reaccionar», agregó. «Puedo asegurarles que habrá consecuencias. El presidente de la República intervendrá al respecto en el momento oportuno. Este caso no se ha cerrado de ninguna manera. Siempre he sido partidario de una Europa fuerte en una Alianza Atlántica pero es algo que debe funcionar en ambas direcciones. La industria europea de defensa tiene que hacerse respetar», concluyó el secretario de Estado francés.