Nueva York.- Un controlador aéreo del aeropuerto internacional John F. Kennedy, de Nueva York, dejó que sus hijos pequeños comunicaran con los aviones y les autorizaran las operaciones de despegue, según informó La Administración Federal de Aviación (FAA).
Los responsables de la FAA suspendieron de su trabajo a los controladores aéreos que permitieron que los hijos de uno de ellos entraran en la torre de control del aeropuerto y dirigieran el tráfico aéreo durante unos minutos. La FAA investiga los hechos ocurridos durante los días 16 y 17 del pasado mes de febrero en la torre de control del aeropuerto neoyorquino. «Los empleados implicados en este incidente han sido apartados del control del tráfico aéreo y están pendientes del resultado de nuestra investigación», aseguró la FAA en un comunicado. «Este comportamiento no es aceptable y no demuestra el tipo de profesionalidad que esperamos de todos nuestros empleados», añadió.
En una grabación correspondiente al día 16 de febrero y que se ha difundido en los medios locales se puede escuchar a un niño diciendo: «Jet Blue 171, autorizado para el despegue». A lo que el piloto responde: «Saliendo a partida JetBlue 171, fantástico trabajo”. «Se escucha entonces a un hombre que dice al avión: «Aquí está lo que se consigue, chicos, cuando los niños no van a la escuela». El piloto entonces se ríe y afirma: «Me gustaría poder traer a mi hijo al trabajo«, y le dice al niño que tiene un «trabajo imponente».
La investigación de la FAA ha descubierto, además, un segundo incidente el 17 de febrero, en el que se escucha a una niña aún menor. Se cree que ambos son hijos del controlador de la torre. La niña habló con pilotos de un vuelo JetBlue y uno de American Airlines. Durante la grabación del 17 de febrero, un niño también se dirige a un vuelo de Air Mexico y despide al piloto en español con un “Adiós, amigo”.
«Este error de juicio no sólo viola las políticas de la FAA, sino los criterios de sentido común para la conducta profesional. Este tipo de distracciones es totalmente inaceptable», ha asegurado el administrador de la FAA, Randy Babbitt.
El controlador ahora sometido a investigación ha admitido que llevó a sus hijos al trabajo. La Asociación Nacional de Controladores del Tráfico Aéreo, el sindicato que representa a los controladores, afirmó en un comunicado que «no aprueba este tipo de comportamiento». «No es indicativo de los elevados niveles profesionales que los controladores se fijan y que superan todos y cada día de cara a la seguridad de la aviación», concluyó.