Madrid.- En el marco del proyecto Hesiodo, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado una herramienta que permite identificar de forma automática si un determinado sonido ha sido producido por una aeronave, consiguiendo tasas de éxito cercanas al 97% además de abaratar costes en las mediciones.
Entre las principales herramientas existentes para la gestión del ruido en los aeropuertos se integran los sistemas de monitorización. Actualmente, los principales sistemas existentes realizan la detección del ruido de los aviones apoyándose en los sistemas radar del aeropuerto.
El proyecto Hesiodo, llevado a cabo por miembros del Grupo de Investigación en Instrumentación y Acústica Aplicada, perteneciente a la UPM, ha afrontado esta problemática para dotar de un cierto nivel de inteligencia a los sistemas de monitorización de ruido, de manera que sean capaces de detectar el ruido producido por un avión, simplemente a partir de sus características sonoras.
Al igual que el oído humano es capaz de identificar el sonido producido por los aviones, el nuevo sistema aplica técnicas basadas en reconocimiento estadístico de patrones para la captación de los eventos sonoros. La salida del sistema ofrece una señal que marca la evolución temporal del parecido entre el sonido captado y el sonido que produce un avión, lo que hace posible la realización de medidas incluso en entornos desfavorables contaminados por otras fuentes.
En los entornos más favorables las tasas de identificación de aviones superan el 97%, mientras que la tasa de falsos positivos es prácticamente nula para otros tipos de fuentes sonoras.
El desarrollo de este asistente y su integración en una unidad de monitorización, o incluso su funcionamiento conjunto con un simple sonómetro, abaratará los costes derivados de las campañas de medida y permitirá incrementar la precisión de los resultados en los casos de medidas realizadas.
Asimismo, frente a otras técnicas vigentes en la comunidad científica, el sistema desarrollado en el proyecto Hesiodo, parcialmente financiado por el ministerio de Fomento, no requiere de la utilización de nuevos sensores. Esto supone una ventaja económica importante y, además, permite la detección incluso en ambientes interiores, lo que resultaría de gran utilidad para la realización de estudios en el interior de viviendas ocupadas.
La UPM ha solicitado la patente de este sistema cuyos principales resultados se han publicado en la revista científica «Applied Acoustic».