Moscú.- El nuevo avión militar de entrenamiento Yak-130, con motor de propulsión a chorro, aterrizó ayer en el aeródromo del Centro de Ensayos de Vuelo en Lípetsk donde iniciará las últimas fases de pruebas antes de ser entregado a las tropas, comunicó el portavoz de la Fuerza Aérea rusa, coronel Alexandr Drik.
«El nuevo Yak-130, ensamblado en la planta ‘Sokol’ de Nizhni Nóvgorod, sustituirá a los aviones de instrucción L-39 de fabricación checa. La Fuerza Aérea rusa completará sus arsenales con 12 aviones Yak-130.
El biplaza Yak-130 de nueva generación es un avión militar de entrenamiento y puede ser aprovechado para atacar objetivos aéreos y terrestres. Es poco exigente en relación con las pistas de aterrizaje y puede posarse en terrenos improvisados.