Francfort.- A partir del próximo lunes y durante cuatro días, la compañía aérea alemana quedará prácticamente paralizada, ya que el 94% de sus pilotos han apoyado la huelga en una votación interna, según el sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit.
La huelga también afectará a la filial de transporte de mercancías Lufthansa Cargo y a Germanwings.
El acuerdo entre la aerolínea alemana de bandera y los pilotos se presenta, por ahora, imposible. La dirección de la compañía, que calificó la huelga de acción «desmesurada», dijo que se prepara para afrontar la situación con el fin de reducir sus efectos en los viajeros y pidió a los pilotos que vuelvan a la mesa de las negociaciones.
El colectivo reclama a la compañía un aumento salarial del 6.4% para este año y la garantía de que no se sustituirá a los trabajadores alemanes por otros de países en que la aerolínea tenga empresas filiales. Temen verse desplazados por el personal de las nuevas filiales del grupo, como Lufthansa Italia, Austrian Airlines o Brussels Airlines, cuyos sueldos son significativamente más bajos.
Lufthansa había anunciado un plan para ahorrar mil millones de euros en 2011 y reducir las pérdidas provocadas por la caída del tráfico de pasajeros.