Madrid.- El consorcio aeronáutico europeo EADS y los siete países compradores del A400M se han dado un plazo de tres semanas para determinar cómo se distribuyen los 11.200 millones de euros de sobrecoste que ha alcanzado el proyecto sobre el precio inicialmente acordado.
Para Francia y Alemania, como prácticamente para el resto de los países clientes, se trata de “un proyecto estratégico muy importante y hay que hacer todo lo posible para llegar a una solución”, según explicó la apasada semana la canciller alemana, Angela Merkel.
Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al término de la cumbre franco-alemana en París, apostaba también con seguridad por la viabilidad del A400M. “Encontraremos una solución. Es un proyecto decisivo y la encontraremos rápidamente”, dijo.
Por su parte, la ministra española de Defensa, Carme Chacón, mostró el pasado viernes su «apoyo absoluto» al programa del avión militar A400M en Estambul, donde se celebró la reunión de los titulares de Defensa de la OTAN.
El presidente de EADS, el francés Louis Gallois, anunció el mes pasado en Sevilla, donde se presentaron los resultados económicos del consorcio en 2009, que daba un plazo hasta finales de enero para hallar una solución al problema. Los negociadores han parado el reloj durante tres semanas más, tiempo en el que esperan encontrar la decisión definitiva que satisfaga a todas las partes.