Londres.- El propietario de Virgin, Richard Branson, después de promover la nave espacial, el Virgin Galactic, acaba de sorprender al mundo con su Necker Nymph, el primer avión submarino.
Esta nave que recorre bajo el mar ofrece un paseo por la isla Necker, de propiedad de Branson, que se sitúa muy cerca de Hawaii.
Este avión acuático puede estar dos horas bajo el mar y bajar 40 metros, aunque se pretende que el «Necker Nymph» alcance en el futuro una profundidad de 10.000 metros. No utiliza como los submarinos corrientes de aire para la inmersión, sino que usa los timones de navegación. El sistema está inspirado en los helicópteros.
Según su constructor, este aparato tendrá un funcionamiento silencioso y además será ecológico, debido a que casi no tiene emisiones. El prototipo ha costado unos 473.000 euros.