Bonn.– Investigadores alemanes del Instituto Fraunhofer de Física de Alta Frecuencia y Técnica de radares de Bonn, en colaboración con el Ejército alemán, desarrollan nuevos escáneres corporales que permitirían loscontroles de pasajeros a distancia. Funcionan como una cámara de vídeo, son menos invasivos de la intimidad personal y más baratos.
Tras el frustrado atentado terrorista en un avión con destino Detroit, se disparó la psicosis de seguridad aeroportuaria y todo el mundo pensó en los escáneres corporales como la solución definitiva. Pero los escáneres actualmente en funcionamiento son excesivamente caros y, además, sólo pueden utilizarse colocándolos directamente sobre el cuerpo.
Según la alemana DW, el nuevo escáner funcionaría como una especie de cámara de video que se instala en el techo del aeropuerto y transmite una imagen de la terminal de salida. Posee un zoom, al igual que una cámara convencional, con el cual se puede observar a determinada persona que se quiera vigilar más de cerca. La diferencia con una cámara común es que este escáner no emplearía sensores ópticos, sino que trabaja en base a microondas. Todo ser humano irradia microondas de este tipo y una tecnología como la que investiga el Instituto Fraunhofer puede captarlas y evaluarlas.
“Con este escáner se podría observar a una persona en movimiento, a una distancia de 20 a 50 metros. Si parece sospechoso, se le puede observar con detenimiento. Si lo tuviese ante mí y quisiera palparlo, tal vez ya sería demasiado tarde. Poder controlarlo a distancia es el objetivo, según explica Helmut Essen, del Instituto Fraunhofer.
La técnica del escáner es relativamente simple. El aparato registra microondas invisibles para el ojo humano. Al igual que la luz, las microondas son reflejadas por el cuerpo y pueden ser captadas por una cámara. Si alguien lleva un arma, las ondas microscópicas u ondas de calor no pueden penetrar el cuerpo, por lo cual el arma proyecta una sombra. Y es esta sombra la que el escáner reconoce y transmite.
De llegar a producirse, este nuevo escáner corporal se podría utilizar en todos los escenarios en donde haya que vigilar a grandes grupos humanos. Tanto en aeropuertos, estaciones de ferrocarril, estadios de fútbol, o en la calle. Y también durante misiones del ejército o de la OTAN, el nuevo escáner corporal pasivo se encargaría de que haya más seguridad.
“Estamos trabajando en un proyecto”, dice Helmut Essen, “llamado Hotel de seguridad. En él se deben equipar hoteles con todas las medidas de seguridad posibles. Una de ellas, que utilizaríamos para vigilar el frente, es justamente esta técnica. Claro que también se la necesita en los campamentos de Afganistán. Allí también debo poder ver quién se acerca, si se trata de un sujeto peligroso. Por ello, del escáner pasivo se obtienen dos ventajas, una en lo civil, y otra en lo militar. Un proyecto de doble uso”, subraya el científico.
La gran ventaja del escáner pasivo es que puede implementarse a mayor distancia que el escáner conocido. De ese modo, esta nueva tecnología se puede combinar con el escáner activo. Y también para este último hay novedades en el desarrollo tecnológico: “Aquí investigamos, al contrario que en los escáneres ya existentes, con un único elemento de radar, lo que hace que el producto se abarate. Si lo completáramos con un escáner pasivo, a través del cual se obtiene una buena imagen, y ambas informaciones se fusionaran, el resultado se obtendría con menos recursos, es decir, menos elementos de radar. Y, al mismo tiempo, la respuesta sería la misma o aún mejor. Además, otra de las ventajas es que los aparatos son más flexibles y están más ocultos. Se pueden colocar detrás de paredes y en los techos, sin que los pasajeros noten su presencia”, concluye Helmut Essen.