Moscú.- Rusia se ha convertido en el segundo país del mundo, después de EE UU, en contar con un avión furtivo o »fantasma». El nuevo PAK FA T-50 realizó con éxito su vuelo inaugural en el lejano oriente del país, aseguraron funcionarios rusos.
La respuesta rusa al Stealth F-22 estadounidense tiene una autonomía de 5.500 kilómetros y está en desarrollo desde los años 90. Su incorporación a la Fuerza Aérea rusa está prevista para el año 2015, según el viceministro de Defensa Vladimir Popovkin.
El T-50, prácticamente indetectable por los radares, es la primera producción militar completamente rusa desde la era soviética. Los responsables de la constructora aeronáutica rusa Sukhoi confían en que el nuevo avión superará a los norteamericanos en cuanto a relación eficacia-precio y que ocupará un lugar destacado en el mercado internacional.
El vuelo de prueba, que tuvo una duración de 47 minutos, transcurrió sin problemas. El piloto, Serguei Bogdan, fue recibido como un héroe tras el aterrizaje. El primer ministro Vladimir Putin se mostró admirado por el nuevo avión. Los pilotos, anunció, comenzarán a ser entrenados a partir de 2013 en el aeropuerto militar de Lipetsk, a unos 400 kilómetros al sur de Moscú. El aparato puede operar como avión de combate y alcanzar objetivos en tierra y agua, destacó el viceprimer ministro Serguei Ivanov.
“Es un gran avance de la ciencia y la tecnología rusa que marca un hito en la industria aeronáutica del país, afirmó Mijaíl Pogosián, director general del grupo aeronáutico Sukhoi, responsable del desarrollo de la aeronave. Añadió que el nuevo caza, junto a los de cuarta generación, será la apuesta del Ejército del Aire ruso durante las próximas décadas y que el nuevo aparato tendrá muy buena acogida en el mercado internacional. «Seguiremos desarrollando el proyecto junto a nuestros socios indios”, agregó Pogosián.
Por su parte, el presidente de la Corporación Aeronáutica Unificada, Alexei Fiodorov, señaló que el primer vuelo del nuevo caza marca el futuro de la aviación rusa en el siglo XXI y que es una demostración de que la historia de la aviación mundial se escribe hoy en Rusia.
Según un comunicado del Grupo Sukhoi, el caza de quinta generación está dotado de un novedoso equipo de aviónica que integra la función de «piloto electrónico» y de un avanzado sistema de radar con una red de antenas controladas en fase que permite al piloto centrarse en la realización de tareas tácticas. Los equipos de a bordo permiten un intercambio de información en tiempo real, tanto con los centros de control terrestres, como con otros aviones.
«El empleo de composites y de tecnologías innovadoras, el diseño aerodinámico y el motor invisible hacen que sea prácticamente indetectable por radares, dispositivos ópticos y infrarrojos, aumentando de esta forma su eficacia de combate», subrayó el comunicado.
El avión, con alta maniobrabilidad y capacidad de cubrir largas distancias a velocidad supersónica, podrá cumplir misiones las 24 horas al día y en cualquier tipo de condiciones meteorológicas. Se prevé que el nuevo aparato, desarrollado desde la década de los 90, pasará a formar parte de la flota aérea del Ejército ruso a partir de 2015 reemplazando los Su-27, MiG-29 y Su-35.
Actualmente, el Ejército estadounidense es el único del mundo dotado de cazas de quinta generación, F-22 Raptor. Sin embargo, estos aviones ya no se fabrican por su alto coste.