Berlín.- Ha empezado la cuenta atrás que deberá culminar antes del próximo domingo para salvar el avión militar de transporte A400M de Airbus Military, que se monta en Sevilla, después del fracaso de la reunión iniciada el pasado jueves en Berlín entre los países clientes de la aeronave y representantes del consorcio aeroespacial EADS.
Tras dos días de reuniones en la sede del Ministerio alemán de Defensa, los secretarios de Estado de los países clientes y los presidentes de EADS, Louis Gallois, y de Airbus, Tom Enders, no lograron ningún acuerdo y las decisiones han quedado pospuestas a otro encuentro que tendrá lugar esta semana en un lugar aún por determinar, tratando de apurar el plazo establecido por la constructora aeronáutica para determinar el futuro del A400M.
Alemania, Francia, España, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo y Turquía se han dado de plazo hasta el domingo para decidir el reparto del exceso de costes del A400M. Los siete países firmaron en 2003 un contrato de 20.000 millones de euros por 180 aviones, pero desde entonces los costes del programa, que acumula ya tres años de retraso, se han disparado.
Airbus y EADS amenazaron recientemente con abandonar el proyecto si las partes no llegan a un acuerdo este mes sobre la financiación de este exceso de costes de 11.000 millones de euros, alegando que ponía en peligro su rentabilidad.
EADS sostiene que ya ha asumido 2.400 millones y está dispuesta a asumir otros 3.600 millones más por los riesgos futuros que se ciernen sobre el desarrollo técnico del programa, lo que considera una muestra suficiente de su implicación con el proyecto. El resto, hasta los 11.000 millones, considera que debería ser afrontado por los compradores. éstos defienden la postura adoptada en su reunión de Londres: mantienen su compromiso, “pero no a cualquier precio”. Incluso Alemania ha expresado que «no se va a dejar chantajear por EADS», que amenaza con cancelar el programa si no se llega a una solución antes del 31 de enero.
«No hay acuerdo sobre los puntos conflictivos», declaró un portavoz del Ministerio alemán de Defensa. «Ha sido imposible acercar las diferentes posturas», añadió. De ahí que las conversaciones se hayan pospuesto a la semana que viene y no se descarte que puedan prolongarse a la primera semana de febrero como salida in extremis.
Hasta el momento, la compañía ha puesto varias alternativas sobre la mesa. O llegar a un acuerdo económico o a uno en términos de entregas. La primera opción consiste en el pago por parte de los clientes de 4.500 millones y de 800 por parte de EADS. Y la segunda pasa por entregar menos aviones por los 20.000 millones pactados hace siete años. El resto de unidades hasta completar el pedido inicial no tendría que abonarse hasta 2020, lo que evitaría tener que hacerlo ahora en medio de la crisis económica.
El motivo que está detrás del ultimátum de EADS es la necesidad de cerrar sus cuentas anuales conforme a lo dictado por los auditores. «No podemos esperar más allá de enero; si hay solución para el A400M no tendremos que repercutir más pérdidas en el balance de 2009, pero si no, sí tendremos que hacerlo», explicaron las fuentes.