Dublín.- Un Boeing 767 de la compañía holandesa ArkeFly, que había despegado de ámsterdam con 224 pasajeros y 11 tripulantes con dirección a la isla carfibela de CuraÇao, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto irlandés de Shannon, después de que un pasajero amenazara con hacer detonar una bomba a bordo.
El hombre de 44 años, de nacionalidad holandesa y al parecer con problemas mentales, fue detenido por la policía. Los efectivos inspeccionaron después la aeronave y a los pasajeros, sin encontrar el supuesto explosivo.
El pasajero detenido, según fuentes policiales, en un estado de ánimo agresivo, sostenía a voces que había una bomba a bordo. El piloto decidió por ello realizar un aterrizaje de emergencia.